En la vida del hombre y de un país todo tiene un precio y un riesgo cuando se quiere progresar y cambiar de situación económica, porque nada es gratis en este mundo.

Por eso, para que progrese nuestro “comercio exterior” es necesario que la relación de intercambio desigual de nuestros productos con el resto del mundo sea analizada detalladamente desde su producción, distribución, comercialización y aceptación en el mercado internacional; por los representantes del Gobierno, sectores productivo, financiero y  laboral del país.

En los acuerdos de comercio internacional debe considerarse como una de las obligaciones de las partes, la capacitación extranjera de tecnología productiva y de estructura empresarial y comercial, entrenamiento profesional con la coordinación de un facilitador para la elaboración, comercialización de los productos ecuatorianos, ya que estos a largo plazo tienen que cambiar de bienes primarios a bienes de capital.

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Asimismo, para  competir con la calidad y precio de los bienes y productos extranjeros el Gobierno debe subsistir los costos de producción y apoyar las capacitación técnica y profesional del exterior, sobre la calidad que deben tener los artículos de exportación para incrementar su aceptación y valor en el mercado internacional.

Como resultado de la inversión a largo plazo para el desarrollo y crecimiento del “comercio exterior”, el país y la ciudadanía se beneficiarán con un incremento en la producción, aumento del empleo, mejoras del financiamiento del presupuesto general del Estado, alza en la inversión interna y externa del país.

Ec. Ángel Calderón Mayorga
Guayaquil