Este país tan pequeño, lleno de maravillas naturales, extraordinariamente podemos todos los ecuatorianos complementar los sueños, aunque sufriendo para alcanzarlos con ese ingrediente escaso en el mundo, en Latinoamérica, pero que nosotros lo tenemos: afecto, lazos familiares entre padres, hermanos, amigos y vecinos...

Es ese complemento afectivo que nos hace únicos y del que debemos sentirnos orgullosos. ¿Por qué saco a colación este potencial ingrediente? Por lo penoso que significa para los ecuatorianos observar a través de los medios de comunicación, las polémicas y discrepancias entre dirigentes, por puntos hasta triviales, a simple vista.

Por favor, ¿no les parece que esas actitudes implican un canal negativo? Más bien deben luchar los dirigentes para conseguir aportes en beneficio del  país y no solo de   unos cuantos.

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Dra. María Elena Caballero
Guayaquil