Encuentro entre toreros y morlacos  será este sábado a las 16h00.

Ariel Graziani espera tranquilo la oportunidad para poder jugar como titular en Barcelona luego de la expulsión que sufrió ante Deportivo Cuenca, en la cuarta fecha del hexagonal de la serie A, jugada el pasado 7 de noviembre.

Desea jugar y ayudar a sus compañeros para lograr la victoria, este sábado, en la revancha ante la escuadra azuaya y seguir con aspiraciones de  título, logro que  Barcelona no alcanza hace siete años.

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En las dos semanas que estuvo alejado del plantel titular, Graziani trabajó con el resto de sus compañeros considerados alternantes. Lo que más insistió el DT Jorge Habbeger con el Guasón fue en la definición, un punto bajo de los amarillos en la liguilla.  Los atacantes han tenido opciones de marcar y no las han aprovechado.  “Si se presenta la oportunidad para convertir es porque se las busca”, justificó el delantero, quien lleva seis anotaciones en el torneo.

Aún no sabe si ingresará desde el primer minuto ante los morlacos. “No tengo idea del equipo que vaya a utilizar el profesor, pero  estoy listo para jugar”, dijo.

El plantel trabajó ayer a  doble jornada y hoy hará lo mismo. En la mañana, los integrantes que actuaron ante Aucas participaron de una charla por cerca  de 50 minutos con el entrenador Jorge Habbeger. Luego hicieron trotes alrededor de la cancha alterna y estuvieron en el gimnasio del  estadio Monumental.

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Graziani, junto al grupo de  futbolistas que esperan ser tomados en cuenta por Habbeger hicieron faenas de definición. “Estoy disponible  si el técnico me llama; ahí voy a estar. Después de un mes de no jugar tengo mucho entusiasmo por volver”, agregó.

Calificó como injusta la expulsión ante el cuadro azuayo. “En mi carrera deportiva me han expulsado solo tres veces. A veces son cosas que hacen los árbitros y nadie les puede discutir. Son las leyes dentro de la cancha: es la palabra de ellos contra la de nosotros”, acotó Graziani.

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Para Ariel, es obligatorio ganar los 12 puntos que están pendientes. “Existe presión porque la gente está desesperada. El periodismo no nos da como favoritos e incluso nos han sacado de la Copa Libertadores, pero nosotros estamos tranquilos. Sabemos que tenemos un buen plantel y vamos a llegar a la Copa”.

En referencia a lo que no tiene el equipo para sostener los triunfos en los últimos minutos, señaló: “Falta la pizca de suerte que debe tener todo equipo campeón”.