La oposición ucraniana acentuó ayer su presión sobre el poder, rompiendo negociaciones con el gobierno y reanudando el bloqueo de edificios en Kiev, a la espera de la llegada de mediadores internacionales.

La oposición quería presentar anoche en el parlamento una moción para destituir al gobierno de Viktor Yanukovich y formar un “gobierno popular”, había anunciado uno de sus líderes, el diputado Taras Spetskiv.

Sin embargo, el parlamento suspendió el examen de la segunda moción de censura al primer ministro Yanukovich, ganador de las cuestionadas elecciones presidenciales, y volverá a considerarla hoy, dijo el presidente del parlamento, Volodymyr Litvin.

Publicidad

Los dos temas que se debatirían en esa reunión son la destitución del gobierno de Yanukovich y la del fiscal general Hennadi Vassiliev, al igual que la formación de un “gobierno popular”, según Spetskiv.

“Detenemos las negociaciones con el poder (...), reanudamos un bloqueo total de la sede del gobierno, del parlamento y de la administración presidencial”, anunció Spetskiv a los manifestantes reunidos en la plaza de la independencia de Kiev.

La carrera para comprar dólares y euros llevó al Banco Central ucraniano a imponer controles ayer a la adquisición de divisas, incluyendo la prohibición de comprar más de mil dólares en un solo lugar.

Publicidad

Litvin señaló que el parlamento no revisará su decisión de declarar no válidas las elecciones ganadas por Yanukovich, que la oposición y la comunidad  internacional consideran fraudulentas.

La convalidación de la victoria de Yanukovich está en manos de la Corte Suprema de Justicia, que examina varias denuncias de fraude.

Publicidad

El Alto representante de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, ya llegó a Kiev para un nuevo intento de mediación y en la mañana de hoy llegarán el presidente polaco Aleksander Kwasniewski, el presidente lituano Valdas Adamkus y el presidente de la Duma rusa, Boris Gryzlov, anunció la presidencia ucraniana.

En Ottawa, el presidente George W. Bush afirmó ayer que espera “una solución política y legal” en Ucrania, al tiempo que agradeció las gestiones de su homólogo polaco Aleksander Kwasniewski.

“Es muy importante que la violencia no estalle” en Ucrania y que “la voluntad del pueblo sea escuchada”, insistió Bush en una conferencia de prensa en Canadá, donde realiza una visita oficial.