Los pacientes de VIH/sida en República Dominicana continúan siendo estigmatizados y discriminados a pesar de que existen programas educativos para conscientizar a los ciudadanos sobre esa enfermedad, señaló el Instituto Dominicano de Estudios Virológicos este miércoles, cuando se conmemoró el Día Internacional del Sida.
 
Carlos Adon, subdirector de la organización no gubernamental con sede en Santo Domingo, destacó que frecuentemente se realizan en el país caribeño campañas y talleres de capacitación, pero reconoció que son muy pocas las personas que participan en esas iniciativas.
 
Adon indicó que aún persiste el miedo entre la comunidad médica al momento de atender a un paciente con Sida.
 
Y a pesar de que es prohibido por ley, muchos enfermos de Sida han reclamado en los últimos años haber sido despedidos de sus empleos cuando sus superiores conocieron sobre su condición.
 
Un estudio reciente realizado por la Fundación SIDA República Dominicana, refleja que sólo un 10% de un total de 650 centros laborales tenían políticas dirigidas a conscientizar sobre la enfermedad.
 
Falta mucho por hacer, hay que seguir quitando barreras de discriminación, dijo Dulce Almonte, quien es cero positiva y directora de Redovih, una organización privada que labora con pacientes de Sida.
 
Según el último informe de las Naciones Unidas, en República Dominicana, unas 228.000 personas son portadoras del virus, lo que equivale a un 2,6% de la población.
 
En la región del Caribe, el país más afectado por el VIH es Haití, donde el porcentaje de la población con la enfermedad ronda el 5,6%.
 
Expertos también señalaron este miércoles que es necesario enfocarse en la juventud para aumentar la participación ciudadana en programas educativos.
 
Por ello, muchas de las campañas más recientes sobre la enfermedad en el país caribeño están dirigidas a capacitar y educar a jóvenes miembros de juntas comunitarias, estudiantes de escuela secundaria y universitarios.
 
Dentro de los programas existentes, figuran Jóvenes Multiplicadores, un programa que consiste en capacitar a estudiantes que están cursando los últimos años de secundaria para que ellos transmitan el mensaje a sus pares.