José Soto, un padre de familia, asegura que el cuidado que recibió en el centro Fundación Cristiana Amigo, cambió su vida totalmente. Antes, cuando era adicto a las drogas y el alcohol, le quitaba los juguetes a sus hijos para conseguir dinero. Esta situación cambió hace ocho años y ayer se integró con ellos en una obra de teatro en la que recrearon cómo se estabilizó su familia, luego de dejar esos vicios.

Cerca de las 11h00 de la mañana más de 60 personas se congregaron en la Fundación Cristiana Amigos para participar en los festejos del decimocuarto aniversario de la agrupación. Intervinieron quienes habían tenido problemas con el alcohol y las drogas, buscaron la rehabilitación frente a sus vicios y lo lograron.

Las actividades se desarrollaron en el templo evangélico ubicado en en el km 8½ vía a la costa (atrás de la toma de agua de Puerto Azul). Entre los asistentes estaban los familiares de los rehabilitados y miembros de otras agrupaciones de ayuda, como Alcohólicos Anónimos.

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El programa de celebración se inició con las oraciones de los asistentes con las que agradecieron a Dios por su nueva forma de vida. También se presentó un conjunto musical que interpretó una canción relacionada con las drogas, una función de pantomima y un torneo fútbol que se realizó en la cancha del sector. Los ganadores recibieron trofeos.

“Deja la droga, mira a tu hermano, de tanto aplicarse parece un esqueleto humano”, es el estribillo de la canción que Édison Castro había preparado para la celebración. Él tiene 25 años y desde hace un mes está en los programas de rehabilitación por los cuales afirmó sentirse mejor.

Guillermo Constante, el pastor que dirige el templo, indicó que ellos reciben adictos sin distinción de religiones. Las terapias no tienen costo, pero los familiares del enfermo reclutado deben hacer una colaboración para sus alimentos.
Quienes deseen comunicarse con el centro para solicitar ayuda pueden llamar al teléfono 287-2128.

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