Las organizaciones Human Rights Watch (HRW) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidieron este lunes a Cuba que libere a otros prisioneros políticos de la isla, además de los tres que salieron este lunes de prisión.
 
"La puesta en libertad de estos tres presos políticos es una decisión muy bien recibida, pero hay muchos más que continúan encarcelados en violación de sus derechos humanos", dijo en comunicado emitido en Washington el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco. "Instamos a las autoridades cubanas a que los liberen a todos", añadió.
 
Los excarcelados hoy son el economista independiente Oscar Espinosa Chepe, de 64 años (condenado a 20 años); Marcelo López, de 40 años (condenado a 15), y Margarito Broche, de 47 años (con 25 de condena), según la  Comisión Cubana de Derechos Humanos, declarada ilegal por el Gobierno cubano.
 
 HRW recordó que en abril del año pasado 75 disidentes fueron encarcelados por "actos contra la independencia o la integridad territorial del estado" y de apoyar la política de EE.UU. contra Cuba en juicios que fueron "una farsa".
 
"Los acusados en muchos casos no vieron a sus abogados antes del juicio y éstos tuvieron escaso tiempo para preparar su defensa. Los juicios se realizaron sin la presencia de observadores", dijo HRW.
 
El organismo de defensa de los derechos humanos deploró el hecho de que los tres excarcelados de hoy hayan recuperado su libertad con "licencia extrapenal" en vez de que ésta fuera de manera incondicional.
 
Por su parte, la directora ejecutiva del CPJ, Ann Cooper, recordó en un comunicado divulgado hoy en Nueva York que más de dos docenas de periodistas continúan "injustamente en las cárceles (cubanas), por el único delito de realizar su trabajo".
 
Las excarcelaciones ocurrieron después de que las autoridades concentraran el viernes a cerca de una veintena de disidentes en hospitales e instituciones penitenciarias de La Habana, entre ellos al poeta Raúl Rivero, condenado a 20 años.
 
La reubicación comenzó apenas 24 horas después de que Cuba restableciera contactos con el Gobierno español por su decisión de impulsar el diálogo con La Habana y promover un cambio en la política de la UE hacia la isla.