La Medialuna Roja Iraquí ha establecido un centro de asistencia en Faluja, pero los continuos enfrentamientos entre las fuerzas estadounidenses y la resistencia hacen imposible que los médicos y enfermeras puedan desplazarse y atender a los heridos, dijo este lunes la Cruz Roja internacional.
 
Los trabajadores de la Medialuna Roja han encontrado que la ciudad es aún peligrosa y las calles están en su mayor parte vacías, tres semanas después que las fuerzas de la coalición lanzaron su ofensiva, manifestó Rana Sidani, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
 
Los intensos combates del inicio de la ofensiva contra los milicianos iraquíes en Faluja amainaron a medida que los soldados estadounidenses expandieron sus operativos a otras partes de Iraq.
 
Pero según Sidani, hay muchos civiles que aún están atrapados en la ciudad y no se atreven a ir a la oficina de la Medialuna Roja.
 
Unos 110 civiles, algunos de ellos con enfermedades crónicas y fiebre, permanecen refugiados allí, pero el personal de la Medialuna Roja aún no ha visto a ninguna persona herida, declaró Sidani a The Associated Press desde la sede del CICR en Ginebra.
 
La Medialuna Roja fue el primer grupo de asistencia independiente que ingresó a Faluja hace una semana.
 
Tal vez los heridos no pueden tener acceso al centro, dijo Sidani. Y el acceso de los médicos y enfermeras adentro de la ciudad está restringido debido a los combates, indicó.
 
El personal de la Medialuna Roja está cocinando comidas calientes para los civiles que se albergan en sus oficinas y han permanecido sin alimentos frescos por cerca de un mes, explicó.
 
Falta agua potable en Faluja, expresó. La planta de agua no está funcionando porque los combates no paran en sus alrededores. No hay empleados allí. E incluso si hay alguien que la opera, no estamos seguros de que el agua pueda llegar a las casas porque   el sistema de distribución podría estar dañado, dijo.