Canadá replicó este domingo la advertencia lanzada  por Teherán según la cual el nuevo embajador canadiense en Irán, Gordon Venner,  tendría "problemas" si proseguían las gestiones para esclarecer la muerte, en  julio pasado, de la fotógrafa irano-canadiense Zahra Kazemi.
 
"Canadá continúa muy comprometida en el tema Kazemi. Venner continuará las  gestiones ante las autoridades iraníes. Esa es la función de un diplomático",  indicó un comunicado del ministro canadiense de relaciones exteriores, Pierre  Pettigrew. 
 
Anteriormente, el domingo, el portavoz del ministerio iraní de Relaciones  Exteriores, Hamid Reza Assefi, declaró a la prensa que "si alguien entraba en  Irán con semejante misión (esclarecer el tema Kazami), tendría problemas. Ese  es un asunto interno de la república islámica de Irán", dijo.
 
Canadá anunció el martes que enviaría un nuevo embajador a Teherán, cuatro  meses después de haber apelado para protestar contra las conclusiones de la  justicia iraní sobre el proceso de la muerte de Kazemi.
 
La periodista, 56 años, murió en julio de 2003 como consecuencia de los  golpes en la cabeza que recibió durante su detención, realizada 17 días antes,  cuando fotografiaba a familiares de detenidos delante de la prisión de Evin  durante un motín al norte de Teherán.
 
El 24 de julio, un tribunal de Teherán absolvió al agente de inteligencia  acusado de la muerte de Kazemi, por falta de pruebas.