Ciento sesenta y seis operarios estaban este domingo atrapados en las galerías de una mina de carbón en el norte de China, país en  donde los accidentes de este tipo causan el mayor número de víctimas en el  mundo.
 
Un total de 293 personas trabajaban en la mina Chenjiashan, situada en  Tongchuan, en la provincia de Shaanxi, cuando a las 07h10 locales (23h10 GMT  del sábado), una explosión estremeció las galerías.
 
Apenas 123 operarios consiguieron escapar, dijo la agencia de prensa China  Nueva citando fuentes locales.
 
"Cuatro mineros fueron rescatados y llevados a la superficie sanos y  salvos" diez horas después de la explosión, dijo a la AFP un funcionario de la  seguridad. "En consecuencia, 166 siguen atrapados", agregó.
 
"Los socorristas avanzaron 400 metros pero no puden ir más lejos debido a  la muy elevada concentración de gas", dijo M. Wang funcionario de la oficina de  minas de la provincia.
 
Los mineros están atrapados a una distancia de entre 10 y 20 kilómetros de  la entrada del pozo, dijo el funcionario que no quiso revelar su apellido.
 
Los responsables de la mina se negaron a hacer comentarios.
 
La explosión se produjo a unos 8 kilómetros de la entrada a la mina, dijo  China Nueva.
 
Los que consiguieron escapar estaban cerca de la salida. Varios resultaron  intoxicados por las emanaciones de gas, según la agencia sin dar detalles sobre  el estado de los heridos.
 
Cuatro equipos de socorristas, a los que sumarán otros 10 que fueron  llamados, se abocaron a la búsqueda de sobrevivientes y, de momento, no se  conocen las causas de la explosión.
 
La mina es propiedad del Estado y su capacidad de producción es de 1,3  millones de toneladas de carbón por año.
 
El accidente ocurrió una semana después del incendio de varias minas de  hierro en la provincia norteña de Hebei que dejó unos 70 muertos.
 
Las minas chinas están consideradas como las más peligrosas del mundo y más  de 7.000 operarios mueren anualmente en ellas, según fuentes oficiales. La  organización Labor Bulletin, interesada en cuestiones de derechos humanos,  sostiene en cambio que la cantidad anual de muertos es de unos 20.000.
 
En los primeros nueve meses de 2004, 4.153 personas murieron en las minas,  según datos oficiales. En noviembre perecieron más de 200, según el diario  China Daily.
 
La mayor parte de los accidentes ocurren en minas privadas que trabajan sin  mayores controles del gobierno cuyos funcionarios suelen recibir dinero para  pasar por alto las transgresiones a las normas de seguridad.
 
Sin embargo las minas estatales también padecen la falta de seguridad y  equipamiento en momentos de creciente demanda de carbón a causa del gigantesco  crecimiento de la economía china.