Es cierto que con infraestructuras (Puerto Santa Ana y Ciudad del Sol) habrá más movimiento comercial, empresarial, turístico y aumentarán las fuentes de empleo.

Pero, asimismo no todas las clases sociales podrán beneficiarse de ciertas magnas obras. La prensa indica, por ejemplo, que habrá beneficios para los socios y que solo el ciudadano de Ciudad del Sol tendrá una tarjeta de descuento y ofertas en hoteles y restaurantes... ¿Y el resto, la mayoría (clase media) no podrá acceder? Ni se diga la clase baja.

Parece que se olvidan que Guayaquil no solo es el casco comercial o las zonas regeneradas, sino todos los Guasmos, Mapasingue, Fertisa, Prosperina, áreas rurales... Se debería a la par, invertir en obras sociales para mejorar la calidad de vida, creando centros culturales, escuelas; dando charlas, talleres sobre temas de salud, higiene, religión, valores; educar, alfabetizar, culturizar a quien más lo necesite.

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Dra. Luz María Rodríguez Vaca
Guayaquil