Una de aquellas felices coincidencias que suele brindar la vida a quienes desarrollan una positiva  acción en la comunidad ocurre con la maestra y dirigente institucional guayaquileña Clementina Triviño de Unda, quien durante el periodo 1953-1954 terminó su instrucción primaria en la escuela fiscal mixta Nº 13 León de Febres Cordero, y hoy, cuando su plantel celebra las bodas de diamante (75 años), preside la asociación de ex alumnos que reúne a decenas de promociones de este plantel.

Mientras Clementina Triviño de Unda fue alumna, la dirección de la escuela la desempeñó Lucila Araujo y García, reconocida preceptora que sembró en muchos de sus alumnos la vocación por la enseñanza. Entre ellos estuvo Clementina, quien fue presidenta del comité de alumnos del cuarto, quinto y sexto grados, y más tarde se convirtió en maestra normalista en el Rita Lecumberri, dirigió la escuela fiscal Costa Rica y trabajó como supervisora de educación en Pichincha y Guayas hasta jubilarse.

Heredera del temple triunfador de sus padres y maestros,  fue capitana del equipo de voleibol y abanderada de la escuela. En el Normal dirigió el comité de alumnos desde el primer curso al sexto, fue abanderada, señorita Deportes y reina. A comienzos de su carrera profesional la designaron reina del magisterio. Por todos esos triunfos los compañeros egresados de las aulas de la  León de Febres Cordero le pidieron que presidiera su comité y   los actos conmemorativos de esta fecha.

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La Prof. Clementina  está casada con el almirante Hugo Unda Aguirre, ex ministro de Defensa, con quien compartió años de militancia en las Fuerzas Armadas, pues igualmente le  tocó presidir instituciones de esposas de oficiales navales y otras ramas militares que trabajan en el campo social y educativo en distintos sectores del país.

Sin embargo, su más grande regocijo es que a los 50 años se reencuentra con sus ex compañeros para celebrar juntos los 75 años de fundación del querido establecimiento que los acogió en su niñez.

Hoy, desde las 18h00, en el auditorio de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas, durante la sesión solemne al celebrar las bodas de diamante del plantel al que siempre visita, Clementina Triviño de Unda recibirá un reconocimiento por parte del alumnado actual por ser ejemplo de apego espiritual a su querida escuela.