Un sismo de 6,4 grados en la escala abierta de Richter dejó como resultado diecisiete muertos y al menos 133 heridos en la región indonesia de Papúa occidental, anunciaron responsables locales.
El sismo se produjo este viernes a las 11h25 locales (02h25 GMT) y afectó principalmente a la ciudad de Nabire, según George Muabuay, del instituto geofísico de Jayapura.
Diez cadáveres fueron identificados pero aún quedan otros seis enterrados bajos los escombros de inmuebles destruidos, declaró a la AFP el jefe adjunto de la policía de Nabire.
La agencia oficial Antara dio cuenta del mismo balance de 17 muertos.
Los habitantes de Nabire abandonaron sus hogares y se instalaron en campamentos en el exterior por temor a réplicas, según la radio Elshinta.
"Estamos actualmente en la oscuridad total y casi cada minutos sentimos réplicas", precisó por teléfono la policía.
Las pista del aeropuerto de Nabire quedó agrietada pero algunos aviones aún podían aún aterrizar.
Según Oni Lebelaw, otro portavoz de la policía, al menos dos niños se encuentran entre las víctimas fatales.
Algunas casas se incendiaron luego del temblor, al menos tres puentes se derrumbaron y transformadores eléctricos se desplomaron. Las instalaciones del aeropuerto quedaron dañadas.
Los sobrevivientes disponen de víveres, pero carecen cruelmente, según la policía, de carpas y de medicinas.
El epicentro del sismo fue localizado 17 km al sur de la ciudad.
En febrero, tres sismos ya habían afectado esta ciudad, matando a 37 habitantes e hiriendo a otros 600.