Los obispos católicos chilenos elogiaron este viernes el informe sobre prisión política y tortura que recogió los testimonios de 35.000 chilenos tomados prisioneros durante la dictadura de Augusto Pinochet.
 
Creemos que es un paso adelante en el camino de la reconciliación, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic.
 
El flamante nuevo presidente de los obispos, quien fue elegido como titular de la Conferencia Episcopal el jueves, señaló también que en su asamblea plenaria los prelados acordaron felicitar al presidente de la comisión que durante un año recogió los testimonios de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos del régimen de Pinochet, entre 1973 y 1990.
 
La comisión, que estuvo presidida por el obispo Sergio Valech, un destacado luchador por el respeto a los derechos humanos durante la dictadura, entregó su informe al presidente Ricardo Lagos el 10 de noviembre.
 
El mandatario está estudiando el informe contenido en tres tomos y en las próximas semanas lo revelará al país junto con informar de las compensaciones   simbólicas y austeras que se otorgarán a las víctimas.
 
Entre los que entregaron su testimonio figura el propio mandatario, quien estuvo detenido durante varias semanas después de un atentado en 1986 contra el ex dictador, que salvó ileso de la acción emprendida por un grupo guerrillero ultraizquierdista.