El subsecretario de Bienestar Social, Bolívar González, dijo que Antonio Vargas, ministro de esta cartera de Estado, seguirá en funciones y se integrará a su despacho dentro de un mes, mientras se recupera de la operación a la que se sometió la semana pasada.

Vargas fue declarado en rebeldía y censurado el pasado miércoles por el Congreso Nacional luego de que él no asistió para enfrentar las acusaciones de presunto desvío de recursos de programas sociales para la construcción de canchas deportivas.

Los diputados Xavier Cajilema (MPD), Ana Lucía Cevallos (ID) y Rodrigo García (Pachakutik) fueron los interpelantes de Vargas, quien fue acusado de peculado, concusión y prevaricato.

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Vargas justificó su inasistencia ante el Congreso al argumentar hipertensión arterial. Envió un certificado otorgado por el departamento dental del Ministerio de Bienestar Social.

González insistió en que la censura no procede porque “Vargas no podía ser censurado en ausencia. Él estaba enfermo. Por poco censuran a un cadáver”, dijo.

La Subsecretaría Jurídica de la Presidencia no ha intervenido en la defensa de Vargas. Carlos Larrea, funcionario de esta dependencia, indicó que cada ministerio cuenta con asesoría legal para llevar este tipo de procesos.

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El legislador Cajilema indicó ayer que el próximo miércoles remitirá nueva documentación a la Fiscalía para que se añada al expediente que envió el Congreso que determinó peculado en contra del ministro Vargas.

Mientras que Manuel Chugchillan, miembro de la Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), sigue como titular de la Subsecretaría de Desarrollo Rural, a pesar de que González posesionó el viernes pasado a José Quenamá en el cargo.

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González nombró a Quenamá, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia, argumentando que la Feine tuvo doble discurso con respecto a su apoyo al régimen.