El delantero de los Pacers de Indiana, Ron Artest, afirmó ayer que ojalá no se hubiera dado la gresca con aficionados de Detroit, pero indicó que la sanción que le impuso la NBA, que lo marginó toda la temporada, fue excesiva.

“No me parece justo tantos partidos”, dijo Artest a un programa matinal de la cadena de televisión NBC. “Respeto la decisión del comisionado de la NBA, pero creo que no debí ser sido sancionado por toda la temporada.

Fue la primera entrevista de Artest a un medio nacional desde que fue suspendido por la riña con los hinchas en la cancha de los Pistons el viernes pasado.

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El domingo, Stern suspendió a Artest por el resto de la temporada. Otros cuatro jugadores de los Pacers también fueron sancionados, incluyendo a Stephen Jackson (30 juegos) y Jermaine O’Neal (25).

Las sanciones duelen también en el bolsillo, ya que ninguno podrá recibir salarios. Artest, quien se perderá 73 juegos, dejará de devengar casi 5 millones de dólares esta temporada.

Artest irrumpió en las gradas tras ser alcanzado por un vaso lanzado por un aficionado, provocando una batalla campal en la que jugadores intercambiaron golpes con los hinchas, que le arrojaron bebidas, comida y hielo.

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“Ojalá esta situación no se hubiera producido”, dijo Ron Artest.