El combate del calentamiento global se hará más duro una vez que termine el protocolo de Kioto en el 2012 y el mundo debe tratar de involucrar a Estados Unidos en el largo plazo, dijo este miércoles el jefe del Programa Ambiental de las Naciones Unidas.
 
Klaus Toepfer celebró también la ratificación de Rusia del protocolo, suscrito por 128 países, comenzando la cuenta regresiva para que el acuerdo de Kioto entre en vigencia el 16 de febrero del 2005, a pesar de que Estados Unidos se retiró del pacto hace tres años.
 
El funcionario dijo que los países ya deberían comenzar a planificar lo que opinó serían reducciones más fuertes de las emisiones de los gases que causan el "efecto invernadero" -que provocan el calentamiento global- después de Kioto.
 
El pacto busca recortar las emisiones de gases en los países desarrollados en 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990 en el período 2008-2012.
 
Toepfer expresó que los recortes aprobados en Kioto podrían alcanzarse fácilmente como "frutas maduras", pero precisó que a más largo plazo "se tiene que preguntar acerca de la estructura de energía en el futuro, cómo cambiar la intensidad (de las emisiones) del carbono, cómo aumentar la eficiencia".
 
Científicos de las Naciones Unidas opinan que los gases de la quema de combustibles fósiles en autos, plantas de electricidad y fábricas están cubriendo el planeta y elevando las temperaturas. Eso podría causar inundaciones y tormentas catastróficas y elevar el nivel del mar en casi un metro para el 2100.
 
Sin embargo, Estados Unidos no ha prometido nada. El presidente George W. Bush ha dicho que Kioto costaría demasiado a la economía norteamericana y que el pacto excluye a los países en vías de desarrollo.
 
Kioto apunta a ser el primer paso contra el calentamiento global. Las proyecciones de las Naciones Unidas muestran que Kioto frenaría la subida de las temperaturas mundiales en sólo cerca de 0,1 grados centígrados, algo casi imperceptible en comparación con los pronósticos de alza de entre 1,4 y 5,8 grados centígrados globalmente para el 2100.