El liquidador de Filanbanco, Ricardo Adrián, informó ayer que, una vez que el 28 de mayo pasado concluyeron los contratos con las firmas Thesis y Gómez Giraldo para el cobro de la cartera vencida, la Junta de Acreedores resolvió aplicar la jurisdicción coactiva a través de la incorporación de dos juzgados: uno en Guayaquil y otro en Quito.

“Aspiro que desde la próxima semana estén nombrados los secretarios, amanuenses, depositarios y alguaciles, a fin de que puedan iniciar las gestiones de cobro (...); de hoy en adelante, el cobro de la cartera (más de $ 600 millones) extrajudicial y judicialmente será  responsabilidad del banco”, indicó.

Aclaró, sin embargo, que el denominado “vuelto” que reclaman los hermanos Isaías, ex accionistas de Filanbanco, (unos $ 160 millones) no se incluirá dentro de la acción de esos juzgados. La decisión se debe a que “jurídicamente el tema no está resuelto”.

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La Superintendencia de Bancos, dijo, calificará hasta el fin de semana a quienes se harán cargo de aplicar la coactiva a los morosos.

Adrián anunció que, desde esta semana, se devolverá sus recursos a los depositantes que tienen hasta $ 10.000; la próxima, a quienes tienen ahorros hasta $ 15.000.

Lamentó la desestructuración de la Junta de Acreedores, por la ausencia de delegados, y afirmó que el ex presidente de la Junta, Óscar Ayerve, presiona para manejar nuevamente la instancia.