El nuevo presidente nacional de la Izquierda Democrática, Guillermo Landázuri, tiene dos desafíos inmediatos dentro del partido: neutralizar la amenaza de los roldosistas de captar la presidencia del Congreso en enero del 2005 y alinear al bloque legislativo en torno a una candidatura a esa dignidad en el Parlamento.

En ello coinciden dos de los seis nuevos vicepresidentes de la ID: Carlos González y Ramiro González, quienes advierten a Landázuri sobre el camino escabroso que tendrá que recorrer al frente del partido, que  deberá dejar de ser un “club parlamentario y abrirse a nuevos líderes”, enfatizó Ramiro González.

Ambos legisladores cierran la posibilidad de que Landázuri pueda aspirar nuevamente la Presidencia del Congreso, pues esa es una de las condiciones que aceptó: dejar el cargo y dedicarse de lleno a la dirección del partido. A ese criterio se sumó el diputado Andrés Páez, quien señaló que dentro del bloque existen personas capaces de ocupar la dignidad.

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Aunque no lo hacen públicamente, la mayoría de los legisladores y dirigentes de la ID reconocen el fraccionamiento del bloque, frente a los posibles candidatos a la Presidencia del Parlamento.

Un sector que lo componen los diputados Ernesto Pazmiño, Guillermo Haro, Ana Lucía Cevallos, Hugo Ruiz, Rolo Sanmartín y Marco Morillo plantea la postulación de Jorge Sánchez; mientras que Andrés Páez, Wilfrido Lucero, Magdalena Chauvet, Guillermo Landázuri y Miriam Garcés hablan de Lucero; y, un tercer bloque liderado por Carlos González, propone a Diego Monsalve.

Según Carlos González, para bloquear la aspiración de los roldosistas y del gobierno de llegar a la Presidencia del Legislativo, lo que debe hacer la ID es sacar a relucir la resolución que se aprobó en enero del 2003, con votos del PSC, DP, Prian y PSE que reconoce a la ID como la segunda fuerza política con más representación en el Congreso Nacional. “A esos grupos políticos habrá que recordarles sus discursos en el pleno”, anticipó.

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Los roldosistas, según el diputado Omar Quintana, tendrán que ocupar la presidencia del Parlamento, pues consideró que el PRE es la segunda fuerza política en el país; para lo cual inició negociaciones con el Prian.