El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, le dijo a su homólogo, George W. Bush, que el éxito del Plan Colombia será también bueno para los países vecinos y para los EE.UU.

El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, se comprometió ayer a mantener el apoyo a Colombia en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales a los que califica de “terroristas”, al tiempo que elogió la gestión de su homólogo colombiano, Álvaro Uribe.

“Mi país seguirá ayudando a Colombia a ganar esta lucha de vital importancia. El Plan Colombia goza de apoyo bipartidista en mi país. El próximo año le pediré a nuestro Congreso que renueve el respaldo para que esta nación valiente pueda ganar su guerra contra los narcoterroristas”, dijo Bush en una conferencia de prensa conjunta con Uribe,  al final de su visita de menos de cuatro horas a esta ciudad del Caribe colombiano.

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Bush, quien llegó desde Chile donde el fin de semana participó en la cumbre de líderes de las 21 economías del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), elogió a Uribe por los resultados en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales.

“El presidente Uribe tiene una visión para una mejor Colombia. Es un opositor feroz del terror y del narcotráfico y para mí es un orgullo tenerlo como amigo”,  expresó.

Washington apoya el Plan Colombia, una estrategia contra el narcotráfico que a través de una agresiva campaña de fumigación busca acabar los cultivos de hoja de coca y de amapola –materias primas de la cocaína y de la heroína– y cortar una importante fuente de financiación a la guerrilla y a los paramilitares.

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Desde mediados del 2000,  Washington ha desembolsado unos 3.300 millones de dólares en ayuda a Colombia, la mayor parte de la cual corresponde a la donación de  helicópteros de combate y al entrenamiento militar de las fuerzas de seguridad locales.   Esta cooperación convirtió a Colombia en el tercer receptor de ayuda militar estadounidense después de Israel y Egipto.

Sin embargo, hay el  temor de que Washington reduzca drásticamente su asistencia militar a Colombia como consecuencia del déficit fiscal que afronta la economía estadounidense y por las inversiones militares en Iraq y Afganistán, dos prioridades de Bush en su lucha contra el “terrorismo”.

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El presidente Álvaro Uribe le solicitó a Bush mantener la cooperación para combatir el narcotráfico y el terrorismo en el país.

“Confiamos en que los Estados Unidos y el presidente Bush continúen con la ayuda hasta que Colombia esté libre de la plaga del terrorismo y la droga”, aseguró Uribe. 

“La tarea no la podemos dejar a mitad de camino, vamos a ganar pero aún no hemos ganado. Hemos avanzado, pero la culebra está viva”, advirtió el colombiano, recordando indirectamente que el Plan Colombia expirará en el 2005.

“El presidente Uribe y yo compartimos un optimismo básico: Esta guerra contra los narcoterroristas puede y será ganada. Colombia está bien encaminada en su ruta hacia la victoria”, precisó el Mandatario estadounidense en su primera visita a Colombia.

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Uribe le garantizó a Bush que la victoria de Colombia en su lucha por alcanzar la paz no será buena solo para el país, sino también para los estadounidenses que se ven afectados por la droga colombiana que llega a sus calles y para las naciones vecinas que se ven afectadas por la expansión de la violencia rebelde y paramilitar.

“Nuestro triunfo evitará el contagio a los países hermanos y vecinos”, sostuvo Uribe en la Casa de Huéspedes Ilustres de Cartagena.

Bush y Uribe también hablaron sobre el Tratado de Libre Comercio que actualmente  se negocia y debería regir en el 2005.

El Jefe de Estado  colombiano insistió en que el tratado debería  ser equitativo con oportunidades para el sector agropecuario y la pequeña empresa que permitan generar empleo y combatir la pobreza.
 
De la visita

Llegada
Como estaba previsto, el Air Force One que transportó a George W. Bush y a su comitiva a Colombia desde Chile, aterrizó a las 11h45  (hora local) en Cartagena.

Almuerzo
Bush descendió de la aeronave con su esposa y luego de recibir el saludo protocolar abordó una limusina blindada, que en medio de un fuerte dispositivo de seguridad lo llevó hasta la Casa de Huéspedes en donde se encontró y almorzó con el presidente Álvaro Uribe.

Partida
Hacia las 15h30 locales Bush y su comitiva partieron a Washington.