Un convoy humanitario de la Media Luna Roja iraquí, compuesto por 49 personas, entró ayer en Faluja por vez primera desde que comenzó la ofensiva contra esta ciudad el pasado 8 de noviembre.
 
Según dijo a EFE Ahmed Naser, responsable de la sección de crisis en la oficina de Bagdad, el equipo está compuesto por médicos especialistas en fracturas, cirugía general y quemaduras, a los que asistirán enfermeros y personal paramédico.
 
El permiso para la entrada del convoy en Faluja se logró tras varios días de negociaciones de la Media Luna Roja con el Ministerio de Sanidad del Gobierno provisional y las tropas estadounidenses.
 
El portavoz precisó que no puede dar más detalles sobre la situación en la ciudad -que algunos califican de catastrófica-, y que esperarán a mañana para hacerlo, a la vuelta de los primeros médicos a Bagdad.
 
Algunos de los miembros de la misión tienen precisamente como misión un análisis de la situación humanitaria, mientras que otros se preocuparán por la suerte de los desaparecidos.
 
Los combates en Faluja han dejado al menos 1.200 muertos entre los rebeldes, así como 1.500 detenidos, según cifras militares estadounidenses.
 
El número de soldados norteamericanos muertos asciende a 51, pero no hay ninguna cifra oficial sobre víctimas civiles.