El primer paso para hacer una reforma debe ser reducir el candado constitucional, dice diputado.

La falta de voluntad política y el distanciamiento entre los poderes Ejecutivo y Legislativo son las razones por las que no se podría concretar una reforma constitucional en el Congreso, según el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Luis Fernando Torres (PSC).

El legislador afirmó que desde que se instaló el presente Congreso  (en el 2003) se han presentado unos 90 proyectos de reforma constitucional en la comisión que él preside.

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Mientras el ministro de Gobierno, Jaime Damerval, considera que una consulta popular podría presionar moralmente al Congreso para que acoja su pedido, como sucedió en el gobierno interino de Fabián Alarcón (1998).

El Congreso Nacional se encuentra bloqueado para abordar una reforma a la Constitución. El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Luis Fernando Torres (PSC), afirmó que prácticamente están listos los lineamientos de la reforma política, pero que será difícil tramitarla porque no existen los 67 votos necesarios para aprobar el documento.

Las razones, según dijo, son   la falta de voluntad política para tramitar el proyecto y el distanciamiento que existe entre el Ejecutivo y Legislativo sobre este tema, pues ambos quieren incluir planteamientos, y para que la reforma sea aprobada también se necesita el criterio favorable del Presidente de la República.

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Desde que se instaló el presente Congreso (en enero del 2003), a la comisión han llegado alrededor de 90 proyectos de reforma constitucional; y lo que han hecho los diputados de la comisión es hacer un resumen de las propuestas, para que cuando “haya las condiciones políticas se pueda tratar la reforma”, subrayó.

Uno de los primeros objetivos del Congreso, afirmó, es echar abajo el candado constitucional, según el cual para  tramitar una reforma, luego del primer debate se debe esperar un año para el segundo. En el 2003 se tramitó una reforma en primer debate para reducir ese plazo a cuatro  meses, dijo.  Otra reforma que se tramitó fue el límite de edad de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pero aún no hay un informe para el segundo debate.

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A inicios del 2003 se intentó conciliar posiciones respecto de la reforma constitucional a través de la realización de foros, incluso con la participación de delegados del Ejecutivo, y según Torres, esos instrumentos han permitido tener una visión clara sobre los cambios que se podían introducir, entre ellos, cuentan el régimen de Gobierno; establecer un Congreso bicameral con una cámara de senadores y otra de diputados.

El legislador Ernesto Valle (PRE), miembro de esa comisión legislativa, comentó que el bloqueo a la reforma constitucional se origina en la Presidencia del Congreso, pues nunca ha puesto en la agenda temas como el candado constitucional, cuyo informe está listo; ni la reforma a la CSJ.

Añadió que no existe interés para reformar la Carta Política, pues hay algunos proyectos que permanecen archivados y que por falta de voluntad política no pasan al pleno; uno de esos temas es el candado constitucional, dijo.

Valle cuestionó además el trabajo realizado en la Comisión de Asuntos Constitucionales, pues afirmó que son pocas las reuniones realizadas y no se han analizado a fondo los proyectos recibidos.

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