El ministro de Gobierno, Jaime Damerval, sugirió ayer al Gobierno Nacional, en el programa Cero Tolerancia, que utilice la misma estrategia que usó el ex presidente interino Fabián Alarcón, en 1997, para viabilizar la reforma política en el Congreso.

Damerval explicó que el Gobierno tiene dos vías para realizar esa reforma: la primera, pedir al Parlamento que aprueba una consulta popular; y la segunda, hacer una consulta al Tribunal Supremo Electoral para realizar el referéndum, en este caso, aclaró que el Congreso no tiene la obligación de aprobar lo resuelto por los ecuatorianos, pero que la voluntad del pueblo puede obligar a los diputados a aceptarla.

Como un antecedente de ello mencionó la gestión de Alarcón. “Cuando él (Alarcón) en el decreto consulta si debe el pueblo instalar una asamblea constituyente, y así lo pregunta, él usa la facultad esta de consultar cualquier cosa sin el permiso del Congreso. Esa respuesta fue tan importante que el Congreso se vio obligado a recogerla”, dijo el secretario de Estado.

Publicidad

El funcionario mencionó que su propuesta es similar a la planteada en el 2001 por el ex mandatario Gustavo Noboa. Ese documento planteaba revisar la formación del Congreso y convertirlo en bicameral (integrado por una cámara de senadores y otra de diputados). 

Una vez más rechazó la resolución del Congreso en su contra, y la calificó como un conflicto entre el Gobierno y los dos partidos hegemónicos del Ecuador (no los mencionó), quienes asegura le han declarado la guerra a muerte al Gobierno.

Afirmó que la resolución legislativa  se basó en la mentira de “un diputado comunista”, refiriéndose al socialista Segundo Serrano, que no presentó pruebas concretas de que él pidió la disolución del Congreso, pero aseguró que ese legislador no es quien lidera la oposición. “No es el diputado que hizo la moción, quienes manejan este asunto son quienes presumen de ser los dueños del Poder Judicial”, afirmó.

Publicidad

Explicó que el hecho de que Sociedad Patriótica (partido de gobierno) y sus aliados, PRE y Prian, votaran a favor de la resolución condenatoria en su contra en el Parlamento, fue una estrategia para que la oposición no sepa con cuantos votos cuenta el régimen en el Congreso.