Con un retraso de dos meses el Congreso de EE.UU. aprobó el presupuesto para el actual periodo fiscal, que tiene un predominio al gasto militar.

La ley contempla un gasto público de 390.000 millones de dólares con un importante aumento de la ayuda militar a aliados de Washington.

EE.UU. tiene un déficit público que supera los 400.000 millones de dólares.

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El nuevo presupuesto contempla fuertes incrementos en la ayuda militar a Pakistán y Afganistán, dos aliados clave de EE.UU. en la llamada guerra contra el terrorismo y  asigna 700 millones de dólares a ambos países.

Israel, principal socio de Washington en Oriente Medio, logró 2.200 millones de dólares y la iniciativa antidrogas en los países andinos, 731 millones de dólares.

Además el presupuesto destina casi 2.500 millones a la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria en el mundo, pero analistas criticaron que numerosos programas en EE.UU. recibieron poco o ningún fondo extra.