Los servidores públicos continúan con la paralización de actividades a pesar de los resquebrajamientos de la salud de sus compañeros que se mantienen en huelga de hambre desde el pasado lunes 15 de noviembre.

Los burócratas solicitan que se les concedan fondos por $61 millones, y no los 31 millones que anunció el Gobierno para la homologación salarial.

Si no son escuchados hasta hoy, los servidores estatales advirtieron que radicalizarán su protesta mañana con una marcha por las calles del centro de Quito y que culminará en el Congreso Nacional, donde ejercerán presión ante los diputados para que pongan en el orden del día el tema de la homologación salarial.

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Ante este contexto, el titular de la Secretaría Nacional de Remuneraciones (Senres), Abel Echeverría, dijo que si bien el legislativo puede tramitar el aumento del rubro correspondiente a los servidores públicos, no se lo debería hacer.

Echeverría cree que el aumentarle los fondos a los burócratas ocasionaría un caos en otros sectores de los que se restarían fondos para cubrir esta partida, “sin contar con que se aumentaría la masa salarial que comprende el 30% de la proforma presupuestaria del 2005”.

Por su parte, el ministro de Economía,  Mauricio Yépez, indicó que se debe de suprimir las partidas presupuestarias de los trabajadores públicos que impidan a los secretarios de Estado entrar a sus oficinas.

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Finalmente, Yépez, en declaraciones para Gamavisión, sostuvo que luego de dos meses de diálogos con los burócratas duda poder alcanzar un acuerdo.