Cada vez con más frecuencia, los ecuatorianos buscan opciones para disfrutar de las festividades fuera del país o en cenas y shows ya organizados, en cadenas hoteleras.

A poco más de 30 días de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las agencias de viajes y operadoras se animan a calcular que este año venderán el 23% más de paquetes turísticos hacia el exterior a quienes han decidido viajar fuera del país para disfrutar de ambos feriados.

La tendencia es clara, sostienen los ejecutivos: cada vez con más frecuencia los ecuatorianos buscan disfrutar de estas festividades en un ambiente fuera de la rutina.

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Este año, San Andrés, Cartagena, Cancún, Varadero y Buenos Aires son los lugares que más se han promocionado.

Los resultados son alentadores para el sector: todos los cupos para los destinos en Colombia están llenos. Y en pocos días, dicen, esperan cerrar los vuelos hacia México, Cuba y Argentina.

La calidad de la oferta, el precio y la facilidad de pago son los factores que explican, según los representantes de Dinviajes, Klein Tours, Turisa y Metropolitan Touring, el incremento de la demanda.

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Los paquetes incluyen, en el caso de San Andrés y Cartagena, consumo ilimitado en restaurantes de comida especializada, bebidas y bar abierto; deportes náuticos; lecciones de buceo; tours en la ciudad. Servicios que varían, según el destino, y que se suman, en todos los casos, a los gastos del boleto aéreo ida y vuelta, alojamiento en cadenas hoteleras, traslados e impuestos.

El sistema “todo incluido”, concluyen los operadores, se ha convertido en una estrategia comercial exitosa no solo para esta época sino durante todo el año.

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El precio de los paquetes turísticos se abarata, explica Sonia Vela, asesora de viajes de la agencia Turisa, debido al uso de los vuelos chárter (contratados para un grupo específico de personas). El costo total del viaje se reduce hasta en el 30% en relación con los vuelos normales.

Para viajar a cualquiera de los destinos en el caribe colombiano, el presupuesto por persona –para una estadía de tres a siete noches– fluctúa entre 299 y 799 dólares, durante Navidad. Y, para el Año Nuevo, las tarifas suben a 500 y hasta 1.000 dólares.

La oferta hacia Cuba, en cambio, tiene un costo por persona –para Navidad y Año Nuevo– que varía de 1.000 a 1.100 dólares; la tarifa incluye tours en La Habana y Varadero, alimentación y seguro de viaje durante siete días.

En Cancún, además de las actividades y promociones del sistema “todo incluido”, los clientes tendrán una cena de gala con música tradicional mexicana.  La estadía es de siete días y los precios por persona oscilan entre 1.758 y 2.937 dólares, de acuerdo con el tipo de hotel.

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La oferta hacia Buenos Aires puede empezar, en cambio, con un precio de 934 dólares y llegar hasta los 1.391, por cinco noches. La diferencia con los paquetes que se venden durante el resto del año está en los servicios adicionales: cena de fin de año; show de salsa y tango en vivo y baile de gala hasta la madrugada del 1 de enero del 2006.

La tendencia, sostienen los empresarios, se replica en el interés creciente de los ecuatorianos de acudir a fiestas y cenas ya organizadas para, sobre todo, recibir al nuevo año. Y las cadenas hoteleras lo están aprovechando.

Los hoteles Hilton Colón de Quito y Guayaquil preparan, por ejemplo, sus restaurantes y salones para ofrecer menú a la carta o una cena bufé y baile. El precio para adultos es de 25 dólares y para niños, 15 dólares más impuestos.

En el Hotel Oro Verde de Guayaquil están definidas, incluso, las recetas que se prepararán para ambas festividades: entradas frías y calientes, chuletas asadas, lomo fino de cordero, ternera rellena de langostinos acompañada de risotto al azafrán, enrollado de pollo con ciruelas y nueces,  entre otras.

Los precios varían entre 22 y 38 dólares en Navidad y entre 24 y 56 dólares en fin de año.

Mientras tanto, por precios que oscilan entre 18 y 25 dólares más impuestos, los tres restaurantes y el café del Swissôtel ofrecen cena bufé con música en vivo y menú especial para Navidad y Año Nuevo.

En Salinas (Guayas), el hotel Barceló decidió unificar las festividades y promocionar, además, la estadía de sus clientes por varios días.