Un informe de la Policía destaca que los gendarmes que actuaron en el operativo siguen en sus repartos.

Los 20 policías que participaron en el operativo dirigido hacia la farmacia Fybeca el 19 de noviembre del 2003, que dejó ocho personas muertas (dos de estas inocentes) y tres supuestos desaparecidos, laboran normalmente en sus repartos, señala un informe de la institución. Excepto, el sargento Sergio Gaibor Bósquez que está hospitalizado por un accidente.

Tres resoluciones judiciales de la 2ª Corte Distrital de Policía, las dos primeras del presidente de ese tribunal, coronel Luis Castro Saquicela, y la tercera del Pleno de esa Corte, liberó de toda responsabilidad a los policías involucrados. La definitiva fue el pasado 27 de septiembre, que los absolvió.

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Así, el mayor Eduardo González Flores, quien dirigió el operativo, fue ascendido al grado de teniente coronel y actualmente es el jefe provincial del Servicio Rural de la Policía de Esmeraldas.

El teniente Darwin Suárez Flores es oficial operativo de la Unidad Antisecuestro y Extorsión, a órdenes del IV Distrito (en Guayaquil). El subteniente Marco Villacrés Ascencio trabaja en la jefatura de la Policía Judicial del Guayas, y el subteniente Douglas Yépez Mogro es agente operativo del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), en Guayaquil.

Del personal de tropa que actuó en Fybeca, el suboficial Webster Hernández Rugel trabaja como agente operativo de la Unidad Antisecuestro del IV Distrito. Los sargentos Justino Chila Placencia, Sergio Gaibor Bósquez, Samuel Calderón Eras y Mario Cevallos Loachamín laboran en el GAO (Grupo de Apoyo Operacional) de la Policía Judicial (PJ). Y José Chano Calispa es operativo del GIR.

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El cabo Darwin Condoy Rosero sigue en la subjefatura de la PJ, pese a que en abril pasado el coronel Bolívar Cárdenas, jefe de esa unidad, indicó que por pedido del propio agente, trabajaría en  Santo Domingo de los Colorados.

El cabo Luis Cevallos Rosero sigue en la Unidad Antisecuestro y Extorsión.

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En el GIR continúan como agentes operativos los cabos Yonel Angulo Medina, Luis Sánchez Chiliquinga, Walter Castillo Yaguana, Ostin Guarnizo Murillo y Édgar Córdova Tenesaca, y también los policías Héctor Fruto Márquez, Wilson Maldonado Espinoza y Ricardo Llulluma Álvarez.

Exculpados

Luego del proceso penal iniciado el 3 de diciembre pasado, por el presidente de la 2ª Corte Distrital, coronel Luis Castro Saquicela, por “mal procedimiento policial del mayor Eduardo González y su grupo, incluso posterior al operativo, al haber puesto en libertad a personas detenidas cuando aquello correspondía a un juez penal”, el 26 de abril pasado recobraron la libertad catorce de los veinte gendarmes detenidos, al ser exculpados de toda responsabilidad.

Según el dictamen del fiscal de la Policía, Cristóbal Mantilla, “actuaron en cumplimiento de su deber en un delito flagrante”.

Contra el mayor González y los policías sargento Sergio Gaibor Bósquez, Walter Castillo Yaguana, Luis Sánchez Chiliquinga, Ricardo Llulluma Álvarez y Héctor Fruto Márquez, el magistrado Castro Saquicela dictó un auto motivado (auto de llamamiento a juicio) por abuso de facultades y crimen inintencional.

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El día 27 de abril, por orden del jefe del IV Distrito de la Policía, coronel Hugo Robalino, los catorce agentes libres se reincorporaron a las unidades en las que trabajaban antes de ser detenidos. Se presentaron a las 07h00 de ese día ante Robalino, quien dispuso que retomen sus actividades.

Tres días después (30 de abril), el mayor González y los cinco agentes restantes salieron en libertad luego que pagaron una fianza de 1.000,02 dólares. Ese mismo día abandonaron el cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), ubicado en el km 20 de la vía a Salinas, donde habían permanecido detenidos.

Ninguno de los policías que estuvieron involucrados ha querido hablar. Manuel Sarmiento, asesor de comunicación de la Comandancia General del Policía, aseguró en abril pasado que “los agentes que participaron en el operativo Fybeca no desean realizar ninguna declaración pública. Han decidido dejar las cosas en el pasado. Están muy resentidos con la prensa. Se sienten golpeados por la cobertura de todos los medios”, indicó.

Luego que el Pleno de la Corte revocó el auto motivado y dictó el sobreseimiento definitivo, el mayor González y los cinco agentes restantes fueron absueltos.