Miguel Ángel Jiménez y Sergio García hicieron estallar toda su pólvora golfística en la tercera jornada de la Copa del Mundo de golf, para colocar a España como líder con 192 golpes (24 abajo), por delante de Inglaterra y las otras grandes candidatas: Irlanda, Sudáfrica, Suecia y los Estados Unidos.
 
El espectacular recorrido en "fourballs" (cuatro bolas en juego y puntúa la mejor) de la pareja española, con siete "birdies" y dos "eagles" (61 golpes), ha venido a rematar el desenlace que se podía pensar como inmejorable para esta competición.
 
Con el campo, el Real Club de Golf sevillano, en magníficas condiciones, una temperatura primaveral que asombra cada día a las gentes de otras latitudes, el buen juego de las parejas favoritas y la afluencia masiva de público, Jiménez y García lograron, con el mejor resultado del día, añadir a los últimos 18 hoyos de la Copa de Mundo la pizca de picante que faltaba para aderezarla al punto.
 
Si García y Jiménez mantienen el mismo nivel de juego en los "foursomes" (golpes alternos) de mañana, la Copa del Mundo podría volver a España después de 20 años.
 
El castellonense, de 24 años; y el malagueño, de 41, despejaron, como pareja de golf, cualquier duda que pudiese pulular por el campo sevillano sobre su mejor o peor sincronización, o lo que algunos llaman falta de "química".
 
Ambos dejaron claro que la alquimia está de su lado. Se apoyaron mutuamente, con ambición, para colocarse como líderes en el hoyo 16 y adelantar a la sólida pareja inglesa, con Luke Donald y Paul Casey, que acabó con problemas.
 
España aventaja por un golpe a Inglaterra y por tres a Irlanda (Harrington/McGinley), Estados Unidos (Tway/Verplank), Suecia (Haeggman/Jacobson) y Suráfrica (Immelman/Sabbatini), los cuatro equipos que comenzaron la competición el jueves con más garantías de éxito.