El juez español Baltasar Garzón dictó este sábado prisión preventiva contra un presunto miembro de ETA detenido el martes en el País Vasco (norte) y que habría confesado estar implicado en nueve asesinatos cometidos por la organización separatista armada vasca entre 2000 y 2003, informaron fuentes judiciales.
 
El hombre, Ibon Urrestarazu, detenido en la localidad de Ordizia (provincia  de Guipuzcoa), confesó a dos policías su participación en los asesinatos, entre  otros, del presidente del Partido Popular (PP, derecha) de Aragón (norte), Manuel Giménez Abad, en mayo de 2001, y de dos policías en Sanguesa (Navarra,  norte) en mayo de 2003, afirmó este sábado el diario español El País.
 
Tras haber interrogado a Urrestarazu, el juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal en España) Baltasar Garzón decidió dictarle prisión preventiva, al igual que a su compañera Alaitz Iturrioz, indicaron fuentes judiciales.
 
Por otra parte, el juez Garzón ordenó la liberación bajo fianza de otra  sospechosa, Margarita Eizaguirre. El monto de la fianza fue establecido en 12.000 euros (14.000 dólares).
 
Según El País, Urrestarazu implicó durante su interrogatorio a Alaitz  Iturrioz, detenida con él, y a otros dos presuntos militantes de ETA, Xabier  Balerdi y Andoni Cobos Novo, arrestados el jueves, en los nueve atentados  mencionados.
 
Estos cuatro presuntos etarras fueron capturados en el marco de una amplia operación policial anti-ETA en el País Vasco y Navarra que se saldó con la detención de 20 personas entre el martes y el jueves.
 
Diecisiete detenidos declararon hasta ahora ante el juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), Baltasar Garzón, que ordenó prisión preventiva para nueve de ellos. Siete más fueron liberados bajo fianza y otro puesto en libertad sin cargos.
 
En un comunicado enviado el martes a la radiotelevisión pública vasca EITB  pero fechado en octubre, ETA afirmó su intención de continuar atentando contra las "fuerzas de ocupación", pues hasta que éstas no desaparezcan del País Vasco "no habrá paz".