Un testigo con el rostro cubierto (el segundo) que presentó Ecuavisa el jueves pasado, dijo que los policías estaban dentro de Fybeca disfrazados como empleados y que sorprendieron a los ladrones.

También indicó que el ex agente Érick Salinas estaba involucrado en la banda de pillos y que estos no iban a asaltar la farmacia, sino a un blindado que recogería dinero.

También aseguró que Salinas andaba en un jeep Rodeo concho de vino con (Sergio) Gaibor. Afirmó que identificó a Johnny Gómez cuando lo tenían dentro del vehículo, con otra persona, como a las 08h00 de ese día.

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Rafael Esteves, abogado de las Dolores (Vélez, Briones y Guerra), indicó que este testigo “es pieza clave para las investigaciones que debe ordenar de oficio la ministra fiscal general, Mariana Yépez.

Similares comentarios hicieron Billy Navarrete, coordinador del Comité Permanente de Derechos Humanos, y Nelly Moreno de Jaramillo, integrante de la Veeduría de la Comisión de Control Cívico de la Corrupción.

El ministro de Gobierno, Jaime Damerval, dijo ayer que “el tema Fybeca debe ser el primer objetivo del Estado”.

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“La primera preocupación del Gobierno es la situación de las viudas de los inocentes; es decir, reconocerles una indemnización. Es lo procedente. Pero –dijo– el Presidente (Lucio Gutiérrez) no puede decir que es filántropo y que va a donarles a cada una centenares de miles de dólares”.

No obstante, agregó el  Ministro de Gobierno que “al Estado ecuatoriano le conviene llegar a una transacción, y  que esto siempre es menos que si los tribunales internacionales lo condenan”.