“Brasil fue una selección medrosa. Con miedo del  ‘pobrecito’ Ecuador. Una vergüenza. Dos cosas complicaron al equipo de Parreira: la entrada del joven y veloz Salas y el propio Parreira, que demoró el ingreso de Adriano”.
Chico Lang,
Gazeta Esportiva, de Brasil

“Lo peor para Brasil no fue la altura, sino los ecuatorianos, con argumentos de mucho más peso que la altura. Se mostraron como un equipo ordenado, con buenos laterales, una medular insaciable y dos puntas como Kaviedes y Delgado que inquietaron y mucho a la defensa auriverde.
Óscar Ribot,
diario AS, de España

“La suerte no es tonta: juega para el que quiere ganar. Ecuador tuvo algo de fortuna en esa pelota que Delgado le bajó a Méndez, cuyo derechazo se envenenó al rebotar en Juan y se metió  junto al palo derecho de Dida. ¡Que alguien  le explique al mundo por qué Salas no es titular!”.
Franco Predazzi,
diario Olé, de Argentina

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"Brasil no superó al monstruo de la altitud y amplió su pésimo historial cerca de las nubes. En los últimos diez años, el rendimiento de Brasil en los partidos eliminatorios por encima de los 2.500 metros de altitud es uno de los  peores del continente”.
Humberto Perón,
diario Folha de Sao Paulo

“Ecuador fue un equipo más directo y tuvo un premio merecido. Perder ante ellos dejó de ser vergonzoso, se volvió una cosa normal. Ronaldo pensó más en la Cicarelli y Ronaldinho en el título de mejor del mundo”.
Flavio Prado,
Gazeta Esportiva, de Brasil

“Fue una derrota incómoda. Brasil no tenía derecho a jugar de forma tan errada, ni Parreira de darle tanta moral al rival, que habría sido feliz con el empate. Ecuador fue muy vulnerable en defensa, dio muchos espacios, pero Brasil jugó sin inspiración”.
Marcio Guedes,
diario O Día, de Brasil