Miembros de la Capitanía del puerto de Esmeraldas descubrieron una barra de plomo dentro de la panza de un pez dorado, la cual al parecer había sido colocada en el lugar para aumentar el peso del animal.

Hugo Ricaurte Caravías, capitán del Puerto de Esmeraldas, denunció que se trata de una práctica muy peligrosa ya que el plomo es altamente contaminante.

“Les colocan barras de plomo a los peces para que estos aumenten el peso. Especialmente se hace con la variedad dorado, un producto que se lo exporta a Estados Unidos. Vamos a poner mano dura para detener a quienes están actuando de esta manera”, dijo Ricaurte.

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Cristian Cortez, de 18 años, fue detenido por los marinos cuando trató de vender el pez adulterado en una de las bodegas de exportación de mariscos. Al momento el infractor está a órdenes de la Intendencia de Policía de Esmeraldas.

El aprehendido dijo que no sabía quién le colocó la barra de plomo al marisco ya que él también lo había comprado en seis dólares y quería ganarse unos centavos revendiéndolo.

El intendente de Policía, Juan Neira, dijo que se intensificarán los operativos de control en el puerto de Esmeraldas, donde se han recibido denuncias de este tipo por parte de ciudadanos que han sido perjudicados por comerciantes de pescados y mariscos, que venden sus productos por libras o kilos, es decir al peso.