Por lo menos quince personas murieron este jueves en  ataques en Iraq, donde también se encontró un cuerpo decapitado, en momentos en  que las fuerzas estadounidenses bombardeaban los últimos focos de resistencia  en la ciudad rebelde de Faluya. 
 
Dos civiles iraquíes murieron y cuatro resultaron heridos en un atentado  suicida con coche bomba frente a una comisaría de Bagdad, afirmó un soldado  norteamericano. 
 
"Dos civiles murieron, entre ellos una mujer, y cuatro resultaron heridos  en la explosión de un vehículo que tuvo lugar hacia las 09h45 (06h45 GMT)  frente al puesto de policía de Yarmuk", afirmó el soldado Stephen  Rivera. 
 
En Kirkuk, en el norte de Irak, dos iraquíes murieron y un tercero resultó  gravemente herido al estallar un artefacto en el centro de esta ciudad  petrolera, cerca de una posición estadounidense, indicó la policía. 
 
"Al menos dos obreros de la construcción iraquíes murieron mientras  estacionaban su automóvil cuando se produjo la explosión y una persona que  pasaba por allí fue herida gravemente", afirmó el general Turhan Yussef, jefe  de la policía de la ciudad, ubicada 255 km al norte de Bagdad. 
 
Según él, la bomba estalló a las 10h20 locales (07h20 GMT) a 200 metros del  edificio de la gobernación y de una posición de los militares norteamericanos. 
 
Siempre en el norte del país, tres miembros de la Guardia Nacional y dos  policías iraquíes resultaron heridos en la explosión de una bomba en Mosul,  donde las fuerzas norteamericanas lanzaron el martes una operación para  recuperar el control de puestos de policía. 
 
Este jueves, las tropas iraquíes, apoyadas por los estadounidenses,  intentaban garantizar la seguridad en la Ciudad Médica de la ciudad del norte  de Iraq. 
 
En el sur de Bagdad, cuatro rebeldes murieron y dos policías resultaron  heridos en un ataque contra un convoy de la policía en la ciudad de Latifiyá.  "Los agresores atacaron el convoy hacia las 09h00 (06h00 GMT), los policías  respondieron y mataron a cuatro rebeldes", afirmó el capitán Hadi Hatef,  portavoz de la policía de la provincia de Babilonia. 
 
Latifiyá es escenario casi a diario de secuestros de iraquíes y extranjeros  y ataques contra convoyes militares, así como también de asesinatos de simples  viajeros o peregrinos. 
 
Además, cuatro iraquíes murieron al estallar un coche bomba en Baiji, a 200  km al norte de Bagdad, donde apareció un cuerpo decapitado, indicó una fuente  policial. 
 
"El artefacto estalló hacia las 08h00 (05h00 GMT) en la carretera principal  del norte de la ciudad", afirmó el teniente coronel Adnan Jemaa. 
 
Por otra parte, el coronel Hamid Mahmud de la policía local anunció que se  encontró "el cuerpo decapitado de Hassan Alwan Kazim, de 48 años, que trabajaba  en una base estadounidense". 
 
Asimismo en Samarra, también al norte de Bagdad, tres personas murieron  cuando estalló una bomba al paso del auto en el que viajaban, dijo un vocero  policial. 
 
Mientras tanto, el ejército norteamericano continuaba por décimo día  consecutivo su ofensiva en el bastión sunita de Faluya (50 km al oeste de  Bagdad). Las tropas norteamericanas bombardeaban este jueves posiciones de los  rebeldes en el sur de la ciudad, constató un fotógrafo de la AFP. 
 
El teniente coronel Leonard DiFrancisci, jefe de asuntos civiles de los  Marines, había afirmado el miércoles que sigue habiendo focos de resistencia en  Faluya. "La batalla terminó pero todavía hay algunos focos de resistencia, que  se están debilitando", había señalado.