Unos cinco mil indígenas ingresaron ayer, a las 11h30, a los patios del edificio del Banco Central, donde actualmente sesiona el Congreso, para manifestarse a favor de la reforma política planteada por el Gobierno.

Los manifestantes, miembros de la Federación de Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine) fueron dispersados violentamente por agentes de la Policía Nacional.

A las 13h00, los policías dispararon bombas lacrimógenas y lograron que los indígenas se replegaran hacia el parque La Alameda.

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Manuel Tixi, integrante de una comunidad de Cotopaxi, explicó que la movilización se efectuó también en  apoyo a Marco Murillo, presidente de la Feine, quien actualmente enfrenta una denuncia de Mesías Mora, diputado de Pachakutik, sobre una incitación a la disolución del Congreso.

Tixi aseguró que las delegaciones permanecerán de manera indefinida en la Capital, en espera de retornar al Congreso Nacional.  En un comunicado, Murillo  indicó que la movilización fue planificada por las bases de la Feine, para protestar por los altos niveles de corrupción.

La movilización de los indígenas coincide con el juicio político al ministro de Bienestar Social, Antonio Vargas, que se cumplirá hoy en el Congreso.