Hasta diciembre del próximo año, el Banco Nacional de Fomento (BNF) prevé instalar 100 cajeros automáticos para atender las transacciones que realizan sus clientes -alrededor de 300 mil-, la mayoría de ellos del sector agrícola, que viven en sectores rurales, y de la pequeña industria, a través de sus 94 oficinas.

Así lo anunció ayer Álex Alcívar, gerente general del BNF, durante la inauguración del primer cajero de la red denominada Oportuna,  en  Tena, a la que asistió el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez.

El ingreso de la institución estatal a “esta nueva era tecnológica”, dijo, se dará en dos etapas: 30 cajeros se instalarán hasta marzo del 2005, y los 70 restantes, hasta finales de ese año. El costo de cada transacción, para la cual los clientes tendrán una tarjeta de débito, será de 35 centavos de dólar. Adicionalmente, la red estará interconectada con Banred, Visa, Master Card, Maestro, Cirrus y American Express.

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Ello permitirá a los usuarios de esas entidades realizar transacciones bancarias desde los cajeros del BNF.

La instalación de la red, dijo Alcívar, no demandó inversión, pues se financió con varios convenios firmados con la empresa privada.

En Guayaquil, donde opera la zonal del BNF que agrupa a las sucursales de Guayas, El Oro, Los Ríos y Galápagos, aún no se informa a los dueños de 10.500 cuentas de ahorro y 1.600 cuentas corrientes sobre el nuevo servicio.

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Mario Balanzátegui, gerente de la zonal, explicó que el cajero ubicado en esa oficina se inaugurará antes del 5 de diciembre y que la demanda será cubierta con los cajeros del Banco de Guayaquil, gracias a un convenio.

Sostuvo, además, que para la entrega de la tarjeta de débito, las sucursales capacitarán a los clientes; cada cajero contará con unos  10.000 dólares para retiros.