Desde el 15 de diciembre, la CTG ubicará vigilantes en los lugares peligrosos, durante los fines de semana. Los trabajos de ampliación continuarán hasta mediados del 2005.

Los letreros se suceden a cada momento en la vía Guayaquil-Salinas. Estos tienen leyendas diversas: “Máquinas trabajando”, “Peligro”, “Vía cerrada, “Disminuya la velocidad”, “Peligro a 200 metros”, “Precaución, fin de ampliación”. Algunos aparecen en una curva, otros en tramos de cuatro carriles donde los vehículos circulan a gran  velocidad.

Así como hay carteles, también existen sitios donde sin ninguna advertencia, la arteria de cuatro carriles se cierra y se reduce a dos carriles. El conductor no está seguro si va por el lado correcto o está invadiendo vía. De los 120 kilómetros de carretera, al menos 80 km presentan este panorama, debido a los trabajos de ampliación que ejecutan las compañías Hidalgo & Hidalgo y Verdú, y a 32 puentes estrechos que impiden el enlace de los carriles ampliados, en algunos casos.

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Pese a que Corpecuador contrató la ejecución de siete puentes y los trabajos de ampliación avanzan, la próxima temporada de playa, que coincide con las vacaciones escolares, tendrá en la vía Guayaquil-Salinas uno de los principales motivos de preocupación. Los letreros, desvíos y puentes estrechos continuarán ahí, pues las obras de ampliación a cuatro carriles culminarán en junio del 2005, según la planificación del Ministerio de Obras Públicas  (MOP) y los contratistas.

Los siete puentes que contrató Corpecuador estarán listos entre febrero y  marzo. Pero hay otros  pendientes, que deberá construir el Consejo Provincial del Guayas, como lo anunció hace una semana el prefecto Nicolás Lapentti.

Frente a esta realidad, el mayor Wilson Noboa, jefe del Distrito peninsular de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG), anunció que la institución pondrá en marcha, desde el próximo 15 de diciembre, el “más grande operativo que se haya hecho en la historia”, para garantizar la seguridad de los usuarios de esta carretera.

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Noboa refirió que la CTG tiene identificados 28 lugares donde la vía de cuatro carriles se reduce a dos, a lo que se deben sumar los 32 viaductos estrechos. Adicionalmente están los pasos laterales que se construyen en Cerecita, Progreso y Zapotal.

“Con las lluvias y la gran cantidad de vehículos que van a la Península por la temporada de playa, la situación será difícil. Además, como hay tramos que ya han sido ampliados, muy bonitos y que se prestan para correr, la gente acelera sin percatarse que después la vía se le reduce. Entonces hay más riesgo”, señaló el oficial.

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El operativo de la CTG para la temporada vacacional comenzará el próximo 15 de diciembre y se extenderá hasta fines de abril. Todos los viernes, sábados y domingos un vigilante estará en cada uno de los 60 sitios de peligro para advertir, con banderolas, a los conductores. Por las noches, patrulleros con  luces encendidas estarán parqueados en las zonas de mayor riesgo.

Una labor similar se cumplió en el pasado feriado del Día de los Difuntos, con buenos resultados por el bajo índice de accidentes, indicó la CTG. Las compañías constructoras también ampliarán el sistema de señalización. Es fundamental que los conductores sean precavidos.

Quejas de choferes

No obstante el plan de la CTG, las quejas de los usuarios  de la carretera se dirigen a la falta de agilidad en cuanto a la edificación de los puentes. “Se ofrecieron (los puentes) desde hace  año y medio pero no se comienza ninguno”, afirmó Roque Espín, gerente de la cooperativa de transportes CLP.

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El dirigente anticipó que si la carretera sigue como ahora, “con el feriado, que comienza en diciembre, y el invierno, todo será un caos y es preciso que las autoridades hagan algo”. Roque Espín lamentó que en la siguiente temporada la CTG deba seguir convirtiendo en unidireccional la carretera, para facilitar la llegada o salida de los vacacionistas en determinados días y horas.

Son 120 buses, de las tres cooperativas que tienen frecuencias hasta la Península, que pierden al menos un turno al día cuando la vía se la hace unidireccional. Cada turno representa un ingreso de $ 120  por unidad, señaló el dirigente transportista.