El secretario de Estado, Colin Powell, y otros tres miembros del gabinete del presidente George W. Bush presentaron sus renuncias, confirmó ayer el gobierno.

Además de Powell, dimitieron los secretarios de Agricultura, Ann Venneman; de Educación, Rod Paige; y el de Energía, Spencer Abraham, con lo que seis de los 15 miembros del gabinete actual se alejan de Bush, a dos meses de que asuma su segundo mandato.

La semana pasada se anunció la partida del secretario de Justicia, John Ashcroft, y de su colega de Comercio, Donald Evans.

Publicidad

Bush rindió homenaje a Powell, a quien le aceptó la renuncia y lo calificó como una “de las grandes figuras del servicio  público de nuestra época”. “Es un soldado, diplomático, dirigente cívico, hombre de Estado y gran  patriota. Aprecio su amistad y será extrañado”, agregó.

Reemplazo de Powell

Un prominente funcionario afirmó ayer que Bush designará a la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, como reemplazo de Powell al frente del Departamento de Estado.

Publicidad

Stephen Hadley, el viceconsejero en Seguridad Nacional, reemplazará a Rice, agregó el funcionario que pidió la reserva.

Otras renuncias

Powell ha sido considerado como un moderado en un gobierno en el que dominan figuras belicistas, y analistas aseguran que es cuestión de tiempo que los secretarios de Defensa, Donald Rumsfeld, y de Seguridad Nacional, Tom Ridge, también renuncien.

Publicidad

Mientras tanto, los dos funcionarios principales de la unidad de espionaje de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) dimitieron ayer, en medio de una revuelta acerca de su manejo.

Las renuncias ocurrieron justo dos meses después que el nuevo director de la CIA, Porter Goss, asumiera el cargo para reformarla, luego de haber sido muy criticada por las fallas de inteligencia antes de los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, que dejaron más de 3.000 muertos, y la información deficiente sobre las armas de exterminio en Iraq.

Stephen Kappes, subdirector de operaciones de la agencia, y su segundo, Michael Sulick, presentaron sus renuncias después de confrontaciones con el jefe de personal de Goss, según indicaron fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses.