El secretario de Defensa estadounidense, Donald  Rumsfeld, dijo este lunes que no ha discutido su renuncia con el presidente  George W. Bush, ni verbalmente ni por escrito, y que extrañará trabajar con el  secretario de Estado Colin Powell, que anunció su partida del gabinete. 
 
"No he discutido eso con el Presidente", dijo Rumsfeld a periodistas en  Quito, donde participará de la reunión de ministros de Defensa de las Américas  desde el martes de noche. 
 
"No lo he discutido con él para nada, ni verbalmente ni por escrito",  aseveró. 
 
Rumsfeld minimizó sus diferencias con Powell sobre la política exterior  estadounidense después de los atentados del 11 de setiembre de 2001, que se  agudizaron con la guerra en Iraq, y dijo que son invenciones de la prensa. 
 
"Me ha divertido el deseo de la prensa de vender noticias creando  constantemente y tratando de fabricar ficción" entre Powell y yo, pero "la  verdad es que si uno mira hacia atrás en la historia (...) la realidad es que  los Presidentes tienden a querer tener gente que no son copias carbónicas uno  del otro", afirmó. 

El jefe del Pentágono dijo que no sabía que Powell iba a presentar su  renuncia, que extrañará "trabajar tan estrechamente" con él. Lo describió como  un "amigo" y como "una persona enormemente talentosa". 
 
Rumsfeld indicó que la política de Bush continuará durante su segundo  mandato. "Hay un fuerte grado de continuidad en la política estadounidense",  afirmó. 
 
Sus prioridades como jefe del Pentágono son "ganar la guerra global contra  el terrorismo, continuar el trabajo en Afganistán e Iraq, que son parte de esa  guerra, y ver que continúe el proceso de transformar el Departamento (de  Defensa) para que sea apropiado para el siglo XXI", enumeró.