Nuevos combates se desataron este lunes en Faluja entre insurgentes y soldados de EE.UU., mientras en Baquba hombres armados asaltaban varias comisarías y en Mosul las fuerzas iraquíes recuperaban parcialmente la ciudad.
 
La artillería pesada y los proyectiles de mortero estadounidenses volvieron sacudir la ciudad de FaluJa, donde continúan los combates entre insurgentes y soldados de Estados Unidos en determinadas barriadas de esta localidad suní.
 
Según cadenas de televisión árabes, que citaron fuentes militares de EE.UU., "un significativo número" de insurgentes se ha hecho fuerte en el barrio de Shuhada, uno de los bastiones rebeldes que ha sido atacado con mayor intensidad en los últimos días.
 
La emisora qatarí "Al Yazira" difundió imágenes de cadáveres de varios hombres y una mujer tendidos en las calles de Faluja, que no sabe si pertenecen a los combatientes de la insurgencia o a civiles.
 
Por su parte, un responsable de la Media Luna Roja iraquí calificó hoy de "catastrófica" la situación en el interior de Faluja y aseguró que decenas de familias están atrapadas en sus casas sin agua ni electricidad desde hace más de diez días.
 
En declaraciones a EFE, el portavoz de esta organización en Bagdad, Ahmed Al Raui, insistió en que "desde hace ocho días no hay agua potable, hace diez cortaron la luz, y no hay ningún servicio público en la ciudad".
 
Reveló, además, que un convoy de ayuda enviado a Faluja por la Media Luna Roja iraquí ha sido obligado a regresar a Bagdad después de que los mandos estadounidenses impidieran a los miembros de la organización distribuir comida, medicinas y otros bienes de primera necesidad entre la población civil.
 
Raui afirmó que alrededor de 300.000 personas que abandonaron la ciudad antes de la operación masiva contra Faluja se desplazaron a las poblaciones cercanas, como Habanyia y Saqlauia.
 
Agregó que otros 6.500 civiles se han refugiado en el pueblo de Ameryiat Faluja.
 
Más de 10.000 soldados norteamericanos, apoyados por el nuevo Ejército iraquí, lanzaron hace una semana un ataque masivo contra Faluja, ubicada a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, para tratar de recuperar el control de la ciudad, en manos de insurgentes.
 
Desde entonces, al menos 38 militares de EE.UU., seis agentes de la Guardia Nacional iraquí y más de 1.200 rebeldes han muerto en los cruentos combates librados esta última semana en Faluja.
 
En la ciudad de Baquba, situada a unos 65 kilómetros al norte de la capital, al menos 20 personas murieron hoy en bombardeos de la aviación estadounidense contra posiciones de insurgentes, según un comunicado del Ejército de EE.UU.
 
Grupos de hombres armados se enfrentaron esta mañana a las tropas iraquíes, apoyadas por soldados norteamericanos, después de que hubieran asaltado varias comisarías en diferentes barrios de esta localidad de mayoría suní y considerada uno de los feudos de la insurgencia.
 
La cadena de televisión "Al Yazira", que citó fuentes de la Policía local, precisó que hombres armados con lanzagranadas RPG, granadas de mano y rifles de asalto, irrumpieron en varios centros policiales de la ciudad y destruyeron seis automóviles de la Guardia Nacional iraquí.
 
Mientras, en Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, soldados del Ejército iraquí y de la Guardia Nacional han logrado hacerse con el control de la mayoría de los barrios de la ciudad, aunque algunas zonas permanecen aún en manos de grupos armados.
 
"Algunos distritos del lado occidental del río Tigris están aún en poder de grupos armados, aunque esperamos recuperar el control en los próximos tres días", afirmó el vicegobernador de Mosul, Jesro Goran, en declaraciones a la televisión iraquí.
 
Grupos de insurgentes asaltaron el pasado jueves seis comisarías de la Policía de Mosul y obligaron a los agentes iraquíes a abandonar sus posiciones.
 
Goran reveló que se espera la llegada, en la tarde de hoy, lunes, de nuevos refuerzos de la Guardia Nacional y unidades de elite del Ejército iraquí, que se sumarán a las tropas ya desplegadas en la ciudad.