Tres personas murieron ayer en la isla de Alor, en el este de Indonesia, donde las réplicas continúan sintiéndose dos días después de un violento terremoto, indicó Alberth Ouwboly, responsable de los rescates, quien agregó que la cifra total de fallecidos se elevó a 22.

“No queda ningún edificio, público o privado, en pie” en el noreste de Alor, agregó.