Un temblor de 6,7 grados en la escala de Richter sacudió este lunes una amplia región del oeste de Colombia, uno de los sismos más fuertes de la última década en este país que afortunadamente no dejó víctimas fatales, solo daños materiales y nueve heridos, informó el gobierno.
 
El estatal Instituto Nacional de Geofísica dijo que el epicentro del sismo fue localizado en el Océano Pacífico, a 50,7 kilómetros del municipio costero de Bajo Baudó, en el selvático departamento del Chocó. El temblor se registró a las 04h06 hora local (09h06 GMT).
 
Un sismo de esa magnitud puede provocar graves daños en áreas densamente pobladas como el colapso de estructuras. Sin embargo, el epicentro del movimiento telúrico se produjo en una región selvática sin grandes asentamientos de población y con la mayoría de viviendas construidas en madera. 
 
El temblor se sintió con intensidad en la ciudad de Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca, 250 kilómetros al suroeste de Bogotá, en donde dos clínicas fueron evacuadas por averías en sus estructuras.
 
La Cruz Roja reportó que al menos cinco edificios de esa ciudad, la segunda más poblada de Colombia con más de dos millones de habitantes, registraron fisuras en sus estructuras y agrietamientos en sus paredes que obligaron a evacuarlos.
 
En la ciudad de Buenaventura, en donde está localizado el más importante puerto marítimo de Colombia sobre el Pacífico, 25 viviendas quedaron completamente destruidas, 35 más averiadas y seis personas fueron reportadas como heridas.
 
En el pueblo de Pizarro, en el departamento de Chocó, el más cercano al lugar del epicentro, se desplomaron al menos seis viviendas y tres personas resultaron con heridas leves.
 
"Para la magnitud del sismo los daños son menores", dijo el ministro de Protección Social, Diego Palacio.
 
El temblor provocó un derrumbe que bloqueó una carretera del centro del país, pero no afectó la infraestructura eléctrica ni de telecomunicaciones de este país de más de 40 millones de habitantes.
 
El sismo se sintió en Bogotá, la capital colombiana de más de seis millones de habitantes, en donde provocó pánico entre los habitantes de edificios altos.
 
El sismo se registró en momentos en que una amplia región de Colombia se encuentra bajo el estado de calamidad pública como consecuencia de las fuertes lluvias que provocaron inundaciones en el centro y norte del país, que han dejado alrededor de 200.000 damnificados y 20 muertos desde finales de septiembre.
 
En enero de 1999, un temblor de 6,2 en la escala de Richter sacudió la zona cafetera del centro de Colombia, una de las peores tragedias naturales en la historia reciente del país, que dejó 1.250 personas muertas y más de 250.000 damnificados.