El presentador recibió hace un año la propuesta de animar en ‘Canal Uno’ el programa concurso.

Emocionado, ansioso  y lleno de energías, así dice sentirse Gustavo Navarro, quien hoy inicia una nueva etapa como presentador de televisión. A las 19h00, y de lunes a viernes, conducirá el programa concurso ‘Cien ecuatorianos dijeron’.

Es una franquicia que Canal Uno adquirió a Family Feud y que consiste en que dos familias, de cinco miembros cada una, deben descubrir lo que 100 ecuatorianos dijeron en una encuesta realizada con anterioridad.

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Navarro repite casi de memoria el proceso y las reglas del juego. Menciona que durante la semana del estreno lo explicará reiteradamente a los participantes y telespectadores. También indica que fue por la propuesta de animar este programa-concurso que regresó hace doce meses a la televisión.

Navarro recuerda que coincidentemente fue en SíTV, hoy Canal Uno, donde se inició como presentador de televisión hace diez años. Durante seis tuvo a su cargo la animación de ‘Guayaquil caliente’ y en el 2000 decidió retirarse de la pantalla. Tras formar una operadora turística, llamada Excursiones, animó en una estación de cable el programa ‘Ponte pilas’ y luego se sumó al staff de la telenovela La Hechicera, de TC Televisión.

Al concluir los capítulos de esa producción dramática (el año pasado), Navarro dice que recibió la oferta de conducir ‘Cien ecuatorianos dijeron’. No titubeó en aceptar “porque sabía que el producto lleva 30 años en la televisión estadounidense y la franquicia se ha extendido a México, Colombia y Alemania, entre otros países”.

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Lo más interesante del programa, sostiene, es el trabajo de preproducción, pues tiene la oportunidad de compartir con las familias participantes. Dialoga con sus integrantes y juntos pierden el miedo. “La idea es que al llegar al set todos se diviertan”.

Público distinto

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Conducir en radio Onda positiva (94.1 FM) el espacio ‘Camella con ritmo’ y sumarse al elenco de ‘Despierta América’ le han permitido a Navarro descubrir a un público diferente al que tuvo en ‘Guayaquil caliente’. Ahora, indica, le interesa mantener un mayor contacto con la familia. “Con el ama de casa, sus quehaceres domésticos y el cuidado del hogar; con el padre que cumple largas jornadas de trabajo y con los chicos que están cargados de inquietudes”.

A sus 35 años, Navarro manifiesta que también mira la vida de manera distinta. “Antes, a través de un lente gran angular, donde se observa todo y a todos y se busca experimentar.
Ahora, enfoco la vida y pienso en cuál es su mejor composición y la más conveniente”. Lo hace así, precisa, movido por la presencia de su hija, Ana Victoria, que tiene un año cinco meses.

Al hablar de la pequeña, Navarro sonríe y aflora su orgullo de padre. Anota que la niña se parece bastante a su madre y que le entristece no tenerla a su lado, pues hace siete meses se separó de su progenitora, la cantante Paola Farías, que es quien tiene su custodia. “Me duele que mi hija no esté conmigo, aunque la veo todos los días y en ocasiones la traigo al canal”.

“Con Ana Victoria pongo en práctica el consejo que alguna vez me dieron mis padres: ‘Trata que tus hijos sean mejor que tú’. Mi afán es que sea una niña feliz y cumplo mandas para que Dios la proteja”.

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Las mandas que Navarro menciona son aquellos “pequeños sacrificios” que hace a cambio de su bienestar. Uno de ellos fue ayunar durante siete días y aspira aumentar ese ayuno a diez días.

Al referirse a los ayunos, el presentador comenta que aunque nunca se ha preocupado por su físico, la producción de Canal Uno le ha recomendado bajar quince libras. Y es que con la proximidad de la temporada la empresa de televisión tiene entre sus proyectos realizar un programa de playa con él.

Mientras el tiempo se lo permita, Navarro seguirá en ‘Despierta América’.