Un  promedio de cinco mil dólares en una cuenta de ahorros genera unos 5 dólares de interés mensual; en cambio, por pedir prestada esa cantidad a un banco se deben pagar –como interés– 34 dólares al mes (si el crédito se lo obtiene a seis meses  plazo).
Este es un ejemplo (realizado con tasas del Banco del Pacífico y de Guayaquil) de la diferencia entre lo que ganan  los clientes y los bancos.

En porcentajes – los referenciales que determina el Banco Central del Ecuador– la diferencia está en alrededor del 7%, tomando en consideración las tasas fijadas para la próxima semana: activa (préstamos) de 10,83% y pasiva (ahorros) de 3,65%.

La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) justifica los aumentos de las tarifas en sus servicios, realizados en los últimos tres años,  por la reducción de la brecha entre las tasas de interés que cobran por los préstamos y la que pagan a sus clientes por los depósitos.

Publicidad

Sin embargo,  esos intereses han variado al alza y baja durante ese lapso de tiempo.  En noviembre del 2001, la tasa activa era del 8,86% y actualmente es dos puntos porcentuales más alta. La tasa pasiva también muestra una variación, de  3,18% (2001) a 3,65% (2004).

En el 2000, cuando el país entró en la dolarización, los intereses pagados por los préstamos eran entre el 12% y 17%; mientras que los obtenidos por los depósitos se ubicaban entre 3,50% y 5%.