En los poblados fronterizos de Puerto Mestanza, Corazón Orense, Santa Marianita, El Trampolín y General Farfán son los relatos de lo que pasa al otro lado de la frontera, Colombia, lo que más atemoriza a sus habitantes y ha provocado un desplazamiento interno, además de las consecuencias de las fumigaciones.

Ayer, después de participar en un taller organizado por el Comité de Desarrollo de Mujeres Fronterizas de Sucumbíos (Codemut), las mujeres de estas comunidades armaban grupos de trabajo.  “Si no nos unimos nos va peor”, dijo Marlene Rivera, de 39 años, oriunda de Santa Marianita.

Según Amada Solórzano, tallerista de Codemut, el objetivo de la organización para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la frontera en la provincia de Sucumbíos es empezar por difundir cuales son sus derechos de acuerdo con la ley “después de eso es fácil empezar a exigir al Gobierno y al Estado atención”.

Publicidad

Las cinco comunidades, ubicadas a menos de 30 minutos de Colombia, separadas por el río San Miguel, vivieron ayer una situación inusual marcada por la fuerte presencia militar de la Brigada de Selva.

Los efectivos, entre ellos médicos, dentistas, peluqueros, “llegaron para dar una señal de tranquilidad”, dijo el coronel Milton Osorio, jefe de la Brigada de Selva 19 Napo.

Para  Rivera “los militares aparecen solo cuando pasan cosas como las del jueves que llegó un montón de desplazados colombianos, de ahí nunca se los ve”, reclamó, tras recalcar que temen que “los paras” (las Autodefensas Unidas de Colombia) crucen la frontera.

Publicidad

“De lo que cuentan, a todos los pobladores de El Afilador (Colombia, frente a Puerto Mestanza, cruzando el río San Miguel) les llevaron al estadio y con lista en mano empezaron a buscar a unos dizque guerrilleros y en público a algunos les volaron los sesos, a otros les cercenaron los testículos”, señaló Miguel Hernández, residente colombiano en Mestanza desde hace un año.

Todos dicen estar listos para abandonar sus hogares en caso de que sea necesario “la vida es primero”, dijo.

Publicidad

Para hoy está previsto que el ministro de Defensa, Nelson Herrera, visite a los cinco poblados fronterizos, mientras las mujeres que participaron del taller prepararon un documento para entregarle “es nuestra oportunidad para que nos escuchen”, exclamó emocionada Rivera. Los desplazados colombianos que huyeron de los paramilitares se replegaron en varios poblados, algunos fueron atendidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).