La ayuda humanitaria de la Media Luna Roja iraquí permanecía bloqueada el domingo en Faluja, al oeste de ese bastión sunita, y los socorristas negocian con los estadounidenses para poder llevarla hasta el centro de la ciudad.
 
"Nuestro equipo sigue en el hospital e intenta conseguir la autorización para distribuir la ayuda en Faluja. Pero hasta ahora no hemos recibido una respuesta favorable", declaró a Ahmed Naser, jefe de la unidad de catástrofes de la Media Luna Roja.
 
Añadió que el equipo "está decidido a quedarse" en Faluja hasta que le permitan llevar a cabo su misión.
 
El ejército estadounidense no dio explicaciones. Un portavoz militar dijo el sábado que no era seguro que se permitiera al convoy adentrarse en la ciudad por el peligro que entrañaría.
 
El domingo, otro portavoz militar, el comandante Francis Piccoli, afirmó que la ayuda humanitaria se había distribuido en las zonas donde se restableció el orden.
 
Según la portavoz de la Media Luna Roja iraquí, Ferdaus al Ibadi, el cargamento de esos cuatro camiones con banderas blancas, tres ambulancias y un minibús consiste en comida (sobre todo pan, arroz y agua) y equipos médicos.
 
Todavía no ha entrado ningún convoy humanitario en el centro de Faluja, que desde el 8 de noviembre es blanco de una ofensiva de gran envergadura de las tropas estadounidenses e iraquíes destinada a acabar con la rebelión.
 
Los civiles bloqueados en la ciudad "se mueren de hambre y sed, hay que hacer algo para ayudarles. Es nuestro deber ayudarles en estas circunstancias", dijo Ibadi.
 
Por su parte, el ministro iraquí de Salud, Alaa Abdesahab al Aluán, afirmó que no hay una crisis humanitaria en Faluja y que los heridos son poco numerosos. "El ministerio trabaja con las fuerzas iraquíes y norteamericanas para evacuar a las víctimas civiles pero hasta ahora su número es ínfimo", declaró.
 
"Tenemos 20 civiles heridos", dijo Aluán, según el cual otros 400 civiles que no necesitaban cuidados médicos fueron evacuados de Faluja en las últimas 48 horas.
 
El comandante de los Marines en la ciudad, el general Richard Natonski, negó que hubiera una crisis humanitaria en Faluja. "No la hay. Solo se han quedado algunas familias", aseguró.
 
El hospital fue el primer objetivo que tomaron las tropas estadounidenses en la ofensiva terrestre iniciada el lunes, en un intento por evitar que hubiera un gran número de víctimas.
 
No está claro el número de personas que se quedaron en Faluja, una ciudad que en tiempo normal tiene una población de 300.000 habitantes. Según fuentes iraquíes, al menos dos terceras partes de los vecinos huyeron antes del asalto.
 
La Media Luna Roja cree que solo permanecen en Faluja unas 150 familias, pero le preocupa la situación de las decenas de miles de personas que se han instalado en campamentos de refugiados fuera de la ciudad.