Al menos 1.200 insurgentes han perdido la vida en la ciudad de Faluya durante la ofensiva lanzada por las tropas norteamericanas hace una semana contra esta localidad suní, informó hoy un comunicado del mando militar de Estados Unidos en Bagdad.
 
El ministro de Estado para Asuntos de Seguridad Nacional, Kazem Daud, anunció ayer la muerte de un millar de rebeldes en Faluja y que cerca de 200, muchos de ellos de nacionalidad extranjera, han sido arrestados.
 
Por su parte, fuentes de la insurgencia en Faluja aseguraron a la televisión por satélite qatarí Al Yazira que solo han perdido a 100 de sus hombres desde el inicio del ataque masivo contra esta urbe, considerada el bastión de la resistencia suní.
 
Un hombre que se identificó como Abu Tiba Al Taie aseguró a la cadena árabe que "los medios de comunicación están exagerando las cifras de muertos" en las filas de los insurgentes.
 
"Como tú sabes, los medios (estadounidenses) están fuera de la ciudad, así como los del (primer ministro, Iyad) Alaui", afirmó tras revelar que "fuertes batallas se libran aún" en la localidad.

Asimismo, Al Yazira aseguró que las fuerzas estadounidenses han prohibido hoy la entrada en Faluja a un convoy humanitario de la Cruz Roja que transportaba comida y agua para los civiles que aún permanecen en la ciudad.
 
El pasado sábado, un convoy de la Media Luna Roja iraquí logró penetrar en la zona de guerra y comenzar a atender a la población y a distribuir comida, mantas, equipos de potabilización de agua y medicamentos.
 
La cadena agregó que hay decenas de cadáveres en la calles que no han sido retirados y que están en proceso de descomposición.