Los burócratas hoy reafirmaron que iniciarán el martes una huelga de hambre para presionar al Gobierno una partida de 60 millones de dólares en el presupuesto del 2005 para mejorar los salarios de 41.000 trabajadores estatales.
 
El presidente de la Federación Nacional de Servidores Públicos del Ministerio de Gobierno, Anderson Caicedo, informó que tras cinco semanas de un paro de brazos caídos, han decidido ir a una huelga de hambre en virtud a que el Ejecutivo "no (les) presta atención".
 
En la protesta participarán trabajadores de los ministerios de Gobierno, Agricultura, Educación, Salud, Medio Ambiente, Bienestar Social, Comercio Exterior y Obras Públicas, indicó.
 
El Gobierno anunció en mayo pasado que homologaría los salarios de los trabajadores estatales a partir del 1 de enero del 2005 pero, según los sindicatos, no existe una partida para tal fin en el proyecto presupuestal que fue presentado al Congreso.
 
Además, denunciaron que los jefes y dirigentes de alto nivel en las mismas carteras se han reajustado los salarios y que en cambio el 75% de la fuerza laboral estatal no ha sido tenida en cuenta.
 
Caicedo dijo que irán "hasta las últimas consecuencias" y señaló que "las protestas seguirán como hasta ahora: totalmente pacíficas".
 
Los trabajadores públicos mantienen el cierre de carreteras a nivel nacional obstaculizando el tráfico de automotores, en protestas contra el régimen.