Los jubilados del Banco Nacional de Fomento (BNF), nos encontramos preocupados porque desde el año 2002 no se han incrementado nuestras pensiones que promedian entre $ 120 y $ 150, siendo el último incremento la irrisoria cantidad de $ 15.

En algún momento nuestras pensiones se van a ver afectadas por el no pago de las mismas, en razón de que se ha dictado una nueva resolución que señala que los potenciales jubilados se acogerán a este beneficio, tomando en cuenta solo el promedio de los doce últimos sueldos imponibles que van desde $ 1.200 a $ 2.000 en adelante.

Eso contradice toda norma que se exige para una jubilación así. El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social para el efecto, promedia el sueldo de los últimos cinco años y en el camino se van haciendo los ajustes a fin de no descapitalizar el fondo. En otras instituciones promedian los tres últimos años, lo cual nos parece apropiado.

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Quienes nos jubilamos antes de la dolarización fuimos afectados en las pensiones, el Banco de Fomento ahí debió tomar acciones equitativas a favor de sus ex servidores, y habría evitado la injusticia que se está dando en este momento, y que contradice lo señalado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución de la República.

Las autoridades del BNF deben estudiar la posibilidad de que las pensiones de los jubilados, se revaloricen a partir del año de la dolarización.

Ing. Alberto López M.
Guayaquil