La República Democrática de Congo (RDC) necesita al menos 7.000 millones de dólares para poner en marcha su reconstrucción económica, política y social, tras décadas de guerras civiles y mala administración. Así lo aseguraron hoy expertos del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
 
Estos fondos no solo impulsarán el desarrollo económico, sino que fortalecerán la autoridad del Estado por medio de financiar las elecciones generales, previstas en los acuerdos de paz para junio del 2005, y el establecimiento de un Ejército dotado y bien estructurado.
 
El BM y el FMI, que facilitaron el encuentro, trazaron las líneas maestras para la reconstrucción de la RDC y la reestructuración del pago de la deuda exterior, contraída principalmente con los países integrantes del Club de París, por medio de un plan financiero coordinado y sostenible.
 
En un informe presentado por los dos organismos financieros internacionales se indica que con los préstamos adecuados la renta per cápita de los 60 millones de habitantes de la RDC, hoy establecida en 21 dólares anuales, aumentará de manera notable.
 
La cifra actual está muy por debajo de la media de los países que salieron recientemente de conflictos bélicos como por ejemplo, señalan los expertos, Kosovo, que tiene por habitante una renta de 240 dólares anuales, Iraq 508 y Afganistán 129.
 
Las ya pobres infraestructuras en la RDC se desmoronaron por efectos de la guerra, indica el estudio, y en la actualidad y a pesar de los dos años de paz 3,5 millones de personas están desplazadas, mientras que un 80 por ciento de la población carece de facilidades sanitarias y agua potable corriente.
 
El crecimiento paulatino de inversiones desde el fin de la guerra en el 2002 ha permitido acelerar el crecimiento económico del país, vasto en riquezas minerales que hasta ahora han sido explotadas de forma anárquica por grupos ex rebeldes, del Gobierno o el Ejército, o por empresas extranjeras sin apenas controles ni regulaciones.
 
En el 2003 el crecimiento económico alcanzó un 5,6 por ciento y la inflación se mantuvo estable, factores que, según los expertos, abonan el terreno para mejoras sostenidas y de mayor alcance, confirma el estudio. No obstante, el optimismo mostrado por los técnicos del BM y el FMI no es compartido en círculos diplomáticos en la región, que aducen que los "atascos" en la puesta en práctica de los pactos de paz dificultan la credibilidad en el país de los inversores internacionales.
 
El presidente de la RDC, Joseph Kabila, en el discurso de apertura de la reunión de donantes el viernes indicó que "lo importante no es el anuncio sobre las donaciones, que genera esperanzas entre la población, sino la entrega efectiva de capitales y la ejecución de los proyectos previstos".
 
También recordó los esfuerzos que su gobierno está haciendo para reunificar al país, estabilizar la moneda y controlar la actual inflación de un 4,4 por ciento alcanzada en 2004 -en años anteriores superó el 24 por ciento-.