Hoy, Bernardo Henriques asume  la administración de la empresa.  Reemplaza a Donald Castillo.        

El Comité Fiduciario, que se creó para vigilar el manejo de las antes Emelec y Electroecuador, recibió ayer con relativa tranquilidad el reciente cambio de administrador en la Corporación Eléctrica de Guayaquil (Categ).

Los integrantes del organismo, que se reunieron en la Cámara de Industrias de Guayaquil, indicaron que es “facultad del Gobierno y del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec) nombrar a los administradores” y que, sin importar quién sea el funcionario a cargo, lo que les preocupa es que la administración de la empresa continúa en manos del Estado.

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Esto, debido a que no se entrega la concesión de la distribuidora y la generadora a manos privadas. El miércoles pasado, el Conelec anunció que aceptó la renuncia presentada por Donald Castillo, quien se desempeñaba en ese cargo desde el 30 de agosto pasado.

En su reemplazo designó a Bernardo Henriques, que hasta el martes fue vicepresidente de operaciones de la Categ.

Dimitri Durán, director ejecutivo del Comité Fiduciario, sostuvo que habían advertido que era un riesgo que quien representaba al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) también esté administrando la Categ, porque “se convertía en juez y parte”.

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Según el Conelec, esa fue la razón por la que aceptó la renuncia de Castillo, pues no podía laborar en dos entidades.

Henriques se posesionó el miércoles, a las 15h00, en Quito, y hoy asume el despacho de la Categ a las 09h00. La noche del miércoles, tras su nombramiento, se reunió en Guayaquil con los trabajadores de la eléctrica, quienes mantienen reclamos por el ingreso de 400 personas desde la administración de Leonardo Boh-rer, “por influencias”. El caso se trató ayer en una sesión en el Ministerio de Trabajo.